Un vertido procedente del interior de la ría afectó al litoral de Cabo de Cruz

María Xosé Blanco Giráldez
M. X. BLANCO RIBEIRA

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Pósito y A Unión descartan que procediera de una factoría y apuntan como causa la limpieza de un barco Un nuevo vertido afectó ayer al litoral de Cabo de Cruz. En esta ocasión, la gran mancha procedía del interior de la ría de Arousa y fue bordeando toda la costa hasta ir a parar, ya fragmentada, a Barraña. Así lo confirmaron trabajadores de la factoría Jealsa II, quienes denunciaron ante el Seprona la existencia del vertido. Operarios de la industria, representantes del pósito local y miembros de la asociación vecinal coinciden al apuntar como causa de la mancha la limpieza de una embarcación o de un depósito.

30 oct 2001 . Actualizado a las 06:00 h.

El enorme vertido, de unos 200 metros de largo, fue detectado por trabajadores de Jealsa II hacia las once de la mañana. A esa hora, estaba situado entre el muelle y el polígono de bateas. De hecho, varios operarios de la factoría se desplazaron hasta el lugar para recoger muestras de los residuos, que fueron entregadas posteriormente al Seprona. Durante toda la mañana, la mancha estuvo flotando por el litoral de la localidad boirense, bordeando la costa hasta llegar a la zona de Barraña. Poco a poco, fue perdiendo el espesor inicial y fragmentándose. Trabajadores de la industria conservera ubicada en la zona explicaron que, dada su apariencia, «o verquido parecía procedente da limpeza dun barco, xa que incluso se vía como se lle houberan botado unha especie de deterxente que, ó golpearse contra as pedras, formaba unha espuma de cor branco». También la Cofradía de Pescadores de Cabo de Cruz y la asociación vecinal A Unión descartan que se tratase de un vertido procedente de alguna industria conservera. El patrón mayor de la localidad, Carmelo Vidal Pérez, comentó que «todo indica que nesta ocasión non procede de ningunha factoría, xa que veu aboiada dende o interior da ría». En términos similares se manifestó el secretario de A Unión, Xosé Manuel Pérez, quien comentó que «aparentemente non tiña nada que ver coas últimas que se rexistraron na zona. Neste caso estaba formada, sobre todo, por restos de combustible, o que nos fai pensar que procedía da limpeza dun barco ou dun depósito». El representante de la entidad vecinal, que anunció que remitirá al Seprona un informe explicando lo sucedido, aprovechó la ocasión para reclamar que se destinen a la zona «máis membros da Garda Civil que se adiquen a vixiar e controlar para tratar así de evitar estes atentados ecolóxicos».