Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

Los psiquiatras alertaron en Boiro sobre el consumo precoz de drogas

A. U. Serantes RIBEIRA

BARBANZA

SIMÓN BALVÍS

El experto Leonsegui aseguró que muchos afectados sufren trastornos de carácter Un ponente explicó que sólo los padres y los docentes pueden propiciar una detección temprana

04 mar 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

?l consumo precoz de drogas por parte de los adolescentes se revela como una realidad tanto de la sociedad barbanzana como de la española. Así lo apuntó el miércoles en Boiro el psiquiatra gaditano Indalecio Leonsegui, en el marco del curso sobre nuevas adicciones. La denominada agitación emocional que se manifiesta en los años de la pubertad puede, en algunos casos, y según explicó el experto, desencadenar alteraciones graves de conducta. «La mayoría de los jóvenes superan esta fase con éxito. Las dificultades surgen cuando hay un problema y no se detecta a tiempo», aseguró Leonsegui. El primer paso Entre los 12 y los 14 años situó el psiquiatra andaluz el intervalo de edad en el que muchos adolescentes entran en contacto por primera vez con el mundo de las drogas, una situación que, como indicó el médico, sería impensable hace unas dos décadas. Además, el especialista destacó que sólo la actuación de las familias y de los docentes puede conseguir una intervención temprana y una detección precoz de la toma de estupefacientes. «Los médicos no podemos hacer nada porque los padres no nos traen a los niños a la consulta. Piensan que lo que les pasa son cosas de la edad», dijo el gaditano. Según anunció Leonsegui, la mayoría de los jóvenes que consumen sustancias presentan trastornos de carácter psiquiátrico. Los síntomas más frecuentes son la aparición de estados de cólera, discusiones, pérdida de nervios, ser quisquillosos, icumplir las normas o tender a culpar a otros de los errores que les son propios. En cuanto a sexos, el psiquiatra andaluz explicó que en la etapa de la pubertad son más numerosos los casos de chicos que se sienten atraídos por los estupefacientes que de chicas. «Sin embargo, cuando llegan los años de la adolescencia, la balanza se equilibra», aclaró el médico.