
Los empresarios de Barbanza, Muros, Noia y Mazaricos reconocieron el apoyo de José Manuel Orriols El relevo en las patronales fue el centro de las conversaciones
12 feb 2005 . Actualizado a las 06:00 h.Ramón Hermo Bermúdez, que vive sus últimos días al frente de la Federación de Empresarios do Barbanza (FEB), y Ramiro Carregal Rey, presidente del grupo Frinsa, organizaron un homenaje sorpresa al periodista José Manuel Orriols, director del programa de la TVG Galicia Enteira y asiduo colaborador de La Voz de Galicia. El objetivo era agradecer su apoyo a las grandes citas barbanzanas, como la gala de los Dolmen de Ouro, el Salón do Mar y, con anterioridad, Expobarbanza. El informador no salió de su asombro toda la tarde, porque no se esperaba el encuentro de confraternidad, centrado en una comida que se celebró en el restaurante Arume de Boiro, establecimiento que supo estar a la altura del acontecimiento social al que acudieron la mayoría de los alcaldes de la zona, así como la práctica totalidad de los presidentes de patronales, los principales empresarios, amigos y familiares de Orriols. Segunda patria En las intervenciones, desde Hermo, hasta Carregal, pasando por Torres Colomer e incluso Jesús Alonso, todos agradecieron la labor del periodista ferrolano, al que instaron a seguir colaborando con la que ya es su segunda patria chica, el territorio barbanzano. Además de arropar a José Manuel Orriols, las conversaciones de los presentes giraron en su mayor parte en torno a los relevos en las patronales de la zona. Mientras Pablo Martelo, dirigente de Outes, recibió la bendición de los pesos pesados de la empresa barbanzana, como son Jesús Alonso, presidente de Jealsa, y Ramiro Carregal, de Frinsa, en otros corrillos se hablaba del futuro de la patronal de Boiro, cuyo titular también anunció su marcha. Tampoco en esta entidad parece haber dudas, porque los directivos Francisco González y Manuel Romero anunciaron su intención de tomar el mando, hasta que apareció el doctor Horacio, que se postuló como tercera vía. Cuando se llegó al final del almuerzo, María do Ceo interpretó las mejores canciones de su repertorio, en muchas de las cuales estuvo acompañada por el buen ambiente reinante. Y Orriols recibió una lujosa agenda para anotar los futuros compromisos con Barbanza.