Reportaje | Valorización del patrimonio náutico Una ribeirense donó a la Asociación Mar de Noia un pesquero en desuso que va a ser restaurado y posteriormente colocado en el paseo marítimo de la localidad
15 sep 2005 . Actualizado a las 07:00 h.Uno de los sueños de la Asociación Mar de Noia está a punto de traspasar la frontera que separa el mundo onírico de la realidad. El colectivo ha logrado que le donen un antiguo pesquero que tuvo su base en el municipio noiés y que estaba condenado al desguace. Lo que se proponen ahora es restaurarlo para poder exhibirlo después en el paseo marítimo. Se da la circunstancia de que la embarcación, bautizada con el nombre de Hermanos Núñez , fue la última que se armó en los desaparecidos astilleros de Pepito Farey, que se hallaban emplazados en A Barquiña de Outes. El presidente de Mar de Noia, Félix González Túñez, calcula que la construcción del pesquero se remonta unas tres décadas atrás en el tiempo, y cree que estuvo dado de alta hasta hace un par de años. Desde que abandonó el astillero y hasta no hace mucho tiempo, el barco perteneció a un marinero de bajura de A Barquiña noiesa. Sin embargo, en el momento de la donación al citado colectivo, el Hermanos Núñez figuraba en los papeles a nombre de María del Pilar Martínez Otero, de la localidad ribeirense de Aguiño, que es, por tanto, quien hizo la cesión. De unos diez metros de eslora y con un motor Ayón de 32 caballos, la construcción viajó esta semana a bordo de un remolque desde los astilleros Hermanos Abeijón de O Freixo hasta el puerto de Testal, traslado en el que cooperó la Cofradía noiesa. González Túñez aseguró ayer que los trabajos de restauración empezarán de inmediato y, según sus previsiones, no finalizarán hasta dentro de tres o cuatro meses. Correrán a cargo de varios socios de la entidad promotora de esta iniciativa patrimonial. Para afrontar algunos de los gastos que conlleva el proyecto, Mar de Noia va a solicitar una ayuda a la Administración. Tan pronto como rematen el adecentamiento del pesquero, tienen pensado colocarlo en el paseo marítimo noiés, para lo que ya cuentan con el beneplácito del Gobierno, según afirmó Félix González. El motor se restaurará por separado y se convertirá en objeto de exposiciones.