El acto celebrado el lunes en A Pobra fue aprovechado por el presidente de la Asociación de Casas Museo de España (Acamfe), José Payá, para hacer balance del trabajo realizado por la sala pobrense. Destacó que la etapa de consolidación de las instalaciones está superada: «De aquí en adelante, el museo necesita apoyo para emprender nuevos retos, como la puesta en marcha de programas didácticos y publicaciones, la mejora de la página de Internet o el incremento de los fondos». Payá brindó la colaboración del colectivo Acamfe, que reúne a 53 casas museo de toda España: «Esta sala goza de gran prestigio y esperamos que vaya a más, ya que un museo tiene que ser una entidad con vida propia y con dinamismo». Tampoco escatimó elogios hacia la sala pobrense la vicepresidenta de Acamfe, Dolça Tormo. Señaló estar encantada de comprobar cómo los asistentes al acto de reapertura de las instalaciones utilizaban el gallego como idioma para expresarse y leyó unos versos escritos por Joan Maragall, a quien definió como «un coetáneo de Valle-Inclán, unido a él en la literatura y en la lucha por conseguir la paz de las lenguas y de los pueblos de España». La reapertura del museo contó con la presencia de un nieto del creador del esperpento, Joaquín del Valle-Inclán, que fue el encargado de descubrir el nuevo busto de bronce que se ha incorporado a los fondos de la sala. También acudió el presidente de la Fundación Valle-Inclán, Gerardo Fernández Albor, así como los alcaldes de Ribeira y Boiro.