Los doce encausados en la operación Piñata , detenidos el pasado verano por delitos de narcotráfico y tenencia ilícita de armas, fueron trasladados el jueves a Ferrol desde la prisión provincial con especiales medidas de seguridad. El juez Alejandro Morán Llordén ratificó la cárcel para seis de ellos, de los cuales, cuatro son de la comarca barbanzana, dos de Rianxo y otros dos de A Pobra.
La operación Piñata fue puesta en marcha por el Equipo contra la Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil de A Coruña en agosto de este año.
Los sospechosos de formar una red de narcotraficantes fueron entrando uno a uno en la sala de audiencias para proceder a las declaraciones indagatorias requeridas por el juez. El magistrado decretó el procesamiento de todos ellos, aunque una parte quedó en libertad provisional. También fijó fianzas que superan los 1,7 millones de euros. Imputa a los detenidos delitos de tráfico de drogas de especial peligrosidad para la salud pública y tenencia ilícita de armas.
La droga intervenida alcanzó los veinte kilos, cuyo valor en el mercado habría superado los 800.000 euros, según la tasación realizada.
Indicios racionales
El auto del Juzgado de Instrucción número 7 de Ferrol hace referencia a que, de lo actuado en la instrucción de la causa, aparecen indicios racionales de que, a lo largo del 2007, José Vázquez Pena, alias Piño , que dio nombre a la operación, mantuvo contactos con personas para realizar operaciones de aprovisionamiento de drogas en cantidades importantes, para destinarlas a la venta.
Tras varias operaciones que no pudieron ser interceptadas por los agentes, Piño, acompañado del rianxeiro J.R.C.M. se desplazó a Valladolid el 27 de junio para reunirse con A.M.L.C. En ese encuentro, este dio a los otros dos una cantidad de droga, siendo interceptados en Galicia con 620 gramos de cocaína. A continuación se realizó un registro en el domicilio de un familiar directo de J.R.C.M. en Isorna, donde localizaron 3.534 gramos de hachís en polvo, 800 gramos en piezas y diverso material. También se le incautó un revólver y seis cartuchos.
En fechas posteriores, el grupo gallego retomó las actividades delictivas, según el juez, aprovechando que el pobrense Rafael Rivas Souto, alias O Fancho , tenía una partida de cocaína a su disposición. El 7 de agosto, el sobrino de este, el rianxeiro José Enrique Abuín Gey realizó un transporte de dos kilos de cocaína para su venta, utilizando como medida de seguridad un coche lanzadera, conducido por José Diz, todo ello con conocimiento de Francisca Parada Seráns, compañera de O Fancho. Tras un registro en casa de los padres de Enrique Abuín, se incautaron 17 kilos de cocaína.