Boiro manda en «Son de estrelas»

BARBANZA

La boirense Débora Silva encabeza la lista de los mejores cantantes y Roosevelt Rodrigues está en el quinto puesto

02 may 2008 . Actualizado a las 10:56 h.

Cuando Débora Silva se enteró de que anteayer le iba a tocar defender su permanencia en el concurso Son de estrelas -emitido por la TVG y producido por Voz Audiovisual- entonando el mítico Solo pienso en ti, de Víctor Manuel, se llevó un disgusto. «É unha canción para a voz dun home», se lamentaba. Sin embargo, a tenor de los resultados, debería plantearse seguir emulando de por vida al músico asturiano: en la última gala logró ponerse de primera en la clasificación de mejores voces. Y el también vecino de Boiro Roosevelt Rodrigues alcanzó el quinto puesto.

Arropada por 85 boirenses que llegaron a Ordes, donde se graba el programa, a bordo de un autobús, Débora Silva salió anteayer al escenario con ganas de comerse el mundo. Y, tras galleguizar a Víctor Manuel, le hizo pasar un trago amargo a la persona con la que compitió. No en vano, fue ella quien se llevó los votos del jurado. Asimismo, logró que el público también la premiase con sus apoyos.

En la misma noche, a Roosevelt Rodrigues le tocó ponerse en la piel de David Bisbal y lanzarse con el Lloraré las penas que tan famoso hizo al de los rizos de oro. La interpretación no le fue mal, puesto que también arañó tanto puntos del jurado como del respetable.

Con unas y con otras, llegó la hora de que Teté Delgado, la presentadora, anunciase quienes tenían que irse del programa y quienes seguían. Y ahí sí que triunfaron los de Boiro. Débora ya apunta a la final y al premio de 12.000 euros, un viaje al Caribe y dos actuaciones en la TVG, al encabezar la clasificación. Y Roosevelt no se queda demasiado atrás al haber logrado sortear las eliminaciones.

El día a día

Mientras acumulan semanas en las que van y vienen de Ordes, donde se graba el programa y donde acuden a la escuela del concurso, la vida de estos dos muchachos también va cambiando poquito a poco. Débora Silva confesaba ayer que, a veces, por la calle, sobre todo cuando se cruza con personas que hasta que salió en televisión no la conocían, siente que la miran con curiosidad. Hace días, en el peaje de la autopista, la reconocieron a la perfección como cantante televisiva. Y lo mismo le ocurre a Roosevelt Rodrigues, que ayer mismo aún aseguraba que se sentía emocionado por una sorpresa que le dio el programa la semana anterior: en el plató apareció de repente su hermano, llegado de Brasil.

La revolución no solo la viven estos muchachos en sus carnes. Hay que decir que medio Boiro está empapelado con instantáneas de Débora Silva y que sus familiares, sobre todo su padre, recluta fans allá por donde va. De hecho, no faltan establecimientos donde uno pueda coger un papel de pequeño tamaño para tener a mano los números a los que hay que llamar para votar por la joven ni tampoco cristaleras con carteles de tamaño considerable desde los que la chica saluda.

Además, en Boiro hay más muestras de que el programa televisivo se ha colado en la vida de más de uno. No en vano, en los últimos días en la página web municipal hubo debate a su cuenta. Resulta que el Concello puso una nota avisando de la presencia de Débora Silva en el concurso. Y hubo quien preguntó a través de esta misma página por qué no se mencionaba en esa nota a Roosevelt Rodrigues. La respuesta del Concello fue clara: no hubo petición por parte del intérprete ni se trata de una persona empadronada en el municipio. Aun así, el Ayuntamiento le desea mucha suerte «porque o fai moi ben».

Sin embargo, aunque todo parezca que gira en torno a Son de estrelas para los dos jóvenes, ellos tampoco se olvidan de que hay vida más allá de la tele. De hecho, Débora actuará hoy mismo en una boda y, posiblemente, si el Madrid canta el alirón, también trabaje el domingo.