Esta artesana del cuero bonaerense reside en Boiro desde el mes de julio
11 dic 2008 . Actualizado a las 02:00 h.Liliana Marta Martínez (Buenos Aires, 1950) es de espíritu aventurero. Marchó de su Argentina natal para buscar nuevos horizontes profesionales en lo que es una auténtica experta: la artesanía en cuero. Así, hace ocho años decidió recalar en Torrevieja, Alicante. «Eran años de bonanza económica donde aún mandaba la peseta y el turismo de poder adquisitivo medio-alto», señaló la artista. Sin embargo, aquellos tiempos pasaron a mejor vida y la localidad levantina perdió parte de ese atractivo que tenía para el veraneante.
Ante esta vicisitud, Liliana ve en el norte de España una alternativa viable para exponer y vender sus figuras realizadas con cuero reciclado. «Seguía teniendo mi lugar de residencia en Torrevieja pero acudía a las ferias que se celebraban en esta zona, hasta que un día, un matrimonio de Taragoña con el que me une una gran amistad me propuso la posibilidad de venir a Barbanza», comentó Liliana Martínez.
Dicho y hecho. Cogió sus enseres y puso rumbo hacia esta comarca. Corría el mes de julio de este año. El lugar escogido para iniciar su nueva vida fue el municipio boirense. «Boiro tiene un encanto especial que lo convierte en una villa única en esta franja del litoral, porque tiene montaña, bosques y mar en apenas dos kilómetros cuadrados», apuntó. «La verdad es que la diversidad paisajística de la comarca es única».
Exposición
Una vez asentada en la zona, Liliana Martínez prosiguió con su trabajo y acudiendo a las feria que se vienen celebrando a lo largo y ancho de la geografía gallega. Pero un día, paseando por Boiro, conoció a Carlos Saborido, propietario de la tienda Luz do Vilar. Entró para ver sus artículos y empezaron a hablar de artesanía. El empresario le propuso a Liliana la posibilidad de vender sus productos diseñados en cuero en la tienda. La exposición, que se inauguró el 20 de noviembre, finalizará el 6 de enero.
Liliana, con una experiencia acumulada de más de 30 años, realiza todo tipo de figuras, pero siente especial predilección por El Quijote, «un personaje que me cautivó por su forma de ver la vida y sus excentricidades. Es, sin duda, mi gran icono artístico», apuntó la artesana bonaerense.
La artista tiene claro que su mayor ilusión es quedarse a vivir en la comarca, por la tranquilidad que ofrece y el calor humano de la gente.
Liliana adora Barbanza, pero también añora su Argentina natal, donde residen sus hijos, sus nietos y su madre, «a la que quiero traer conmigo, pero ella no quiere», dijo. Cinéfila empedernida, la artesana disfruta viendo películas antiguas en versión original, «algo que no se prodiga mucho en las salas gallegas, pero que en Buenos Aires es muy normal».
Recientemente, Liliana Martínez cumplió uno de sus sueños, pertenecer a la Asociación Galega de Artesáns, «uno de los colectivos más importantes de España en el sector», subrayó.