La parroquia del municipio de Boiro fue proveedora de ostras en escabeche para las fiestas de los monarcas en el siglo XVIII
15 abr 2009 . Actualizado a las 02:00 h.La visita que los Reyes de España realizarán a Jealsa el próximo 22 de mayo, acto enmarcado en las celebraciones del cincuentenario de la compañía que preside Jesús Alonso Fernández, volverá a cruzar en la historia a la Casa Real y a la parroquia de Abanqueiro, a la que pertenece el lugar de O Bodión, donde se emplaza la fábrica. Y también, se da la casualidad, de que la conserva forma parte de esa relación que se remonta a tres siglos atrás: hoy, porque la anfitriona es una empresa dedicada al envasado de productos del mar; y antiguamente, porque las ostras que producía la costa formaban parte de las exquisiteces de la monarquía.
Y es que, muy cerca de As Laxes do Laranxo, punto de la ensenada de O Bodión donde Jesús Alonso estableció la planta de procesado hace cincuenta años, y en el que sigue hoy en día, en los bancos naturales había una importante producción de ostra que en en el siglo XVIII era plato preferido de la Casa Real en celebraciones destacadas, especialmente durante la Cuaresma y la Semana Santa.
Según algunos historiadores, un privilegiado grupo de personas -de la familia de los Torrado- residentes en la parroquia estaban exentas de obligaciones de armas con la única condición de recolectar ostras para los monarcas. Así lo asegura Manuel Fajardo Piñeiro en el libro Historia e vida da ría de Arousa . Los Reyes tenían especial predilección por el molusco en escabeche, una receta que se elaboraba en Punta Ostreira y que, según el historiador, se preparaba de la siguiente manera: «Abiertas las ostras, se fríen en aceite abundante, se prepara el escabeche formado de vino de Boiro, vinagre de uva, ajo, laurel, clavo, canela y sal».
Lástima que en 1875 se esquilmaran los bancos naturales y dieran al traste con la tradición, de lo contrario ¿quién sabe si don Juan Carlos y doña Sofía no se prestarían a degustarlas en su próxima estancia en territorio boirense? más aún a sabiendas de que los monarcas actuales, al menos el Rey, son amantes de los mariscos gallegos, especialmente de los percebes.
Borbones en Boiro
Don Juan Carlos y doña Sofía tendrán más motivos para sentirse en familia en Abanqueiro, no en vano en la parroquia tienen casa solariega parientes lejanos de El Rey, precisamente muy cerca de una de las orillas en las que se producían las preciadas ostras que dieron fama a la costa del lugar en el palacio real. Son descendientes de la familia de los Borbones que siempre han sido muy apreciados por la vecindad y que todavía hoy residen en la vivienda.
Los habitantes del núcleo no tienen constancia de que, en alguna ocasión, pasara por la casa algún miembro de la familia real, pero la discreción que siempre ha caracterizado a los parientes boirenses de Sus Majestades tampoco permite descartar que así fuese.
Al margen de la anécdota histórica y del detalle familiar citado, la presencia de los Reyes o de sus hijos en la comarca de Barbanza tuvo varios episodios. El más alejado en el tiempo fue una visita de don Juan Carlos al Escuadrón de Vigilancia Aérea número 10 (EVA-10), situado en el monte Iroite, hace unos veinte años. Posteriormente, hace seis años, se desplazaron a A Pobra, invitados por la condesa de Fenosa, para participar en un almuerzo en la Casa Grande de Aguiar, un día antes de que acudiesen a Lira para arropar a los voluntarios que todavía luchaban contra la marea negra siete meses después del naufragio del Prestige . Ya en el 2006, el matrimonio real acudiría a Ribeira con motivo de la celebración del centenario de la declaración de ciudad, donde inauguraron una plaza.
El Príncipe Felipe también tuvo oportunidad de conocer la gastronomía y los paisajes de Barbanza, ya que acudió a Ribeira en una ocasión, hace más de diez años, para descansar de su peregrinaje por el Camino de Santiago, y A Pobra, en una regata. En el 2002, con la marea negra azotando las costas, compareció en el muelle de Aguiño para dar ánimo a las personas que recogían chapapote. También estuvo en el EVA-10 en 1997. Su hermana la infanta Cristina, acompañada de su esposo, Iñaki Urdangarín, también fueron invitados de honor de la condesa de Fenosa en el año 2000.
Se sabe de la presencia de la familia real en más ocasiones, pero pasó desapercibida.