Natural de La Rioja, Eduardo Garrido Fernández distribuye en Galicia los vinos de la prestigiosa bodega Dinastía Vivanco, cuyo museo sobre el vino en la localidad de Briones ha sido declarado el mejor del mundo. -¿Qué puede decirnos de su bodega? -Se podían decir muchas cosas. Ante todo, es un proyecto que engloba el vino desde varias vertientes, desde el mundo de la cultura, del enoturismo y por supuesto de la enología. -¿Qué vinos ha traído esta temporada a Ribeira? -Vamos a presentar un reserva 2004, y luego una edición limitada, de unas producciones muy pequeñas, que se llama Colección Vivanvo. -¿Qué poderes terapéuticos tiene el vino? -Estamos trabajando en producir vinos con un alto contenido en un compuesto que ayuda a evitar las enfermedades cardiovasculares, pues el consumo de vino en su buena medida es beneficioso para la salud. -¿Cómo ve usted los vinos gallegos? -Para los riojanos venir a Galicia es un placer, porque aquí hay grandes vinos con denominación de origen. Hoy por hoy, Galicia es la región de España en vinos blancos. Además, sus caldos gozan de muy buena reputación en el extranjero. El otro día, por ejemplo, en el marcos del encuentro mundial celebrado en La Rioja, se cató un albariño gallego con el gurú del vino, Robert Parker.