Las causas que provocaron la deflagración que afectó a unos ribeirenses siguen sin esclarecer

BARBANZA
Transcurridos cinco días desde el accidente en el que un padre y su hijo sufrieron quemaduras de segundo y tercer grado, respectivamente, mientras se encontraban soldando en un almacén de la parroquia ribeirense de Carreira, continúan sin determinarse las causas que provocaron la deflagración.
En el lugar del suceso no se han encontrado indicios que hayan permitido arrojar luz sobre la posible causa del origen de la llamarada que afectó de lleno a José S.?A., de 60 años, y a Andrés S.?G., de 24. Sin embargo, y con el propósito de avanzar en el esclarecimiento de este suceso, se han recogido muestras de superficies quemadas en el lugar en que tuvo lugar la explosión. El análisis de estos elementos puede contribuir a facilitar el trabajo de los investigadores. La Policía Nacional de Ribeira se encarga de llevar el caso.
En el almacén en el que tuvo lugar el trágico accidente se encontró una soldadura eléctrico. En principio, este equipo no debería producir una combustión salvo que, en un descuido, se aproximase a alguna superficie u objeto inflamable capaz de provocar un incendio.
Accidente
Por este motivo, las primeras hipótesis apuntan a que la deflagración fue de carácter accidental y que pudo producirse al aproximar la soldadura a algún elemento susceptible de estallar y ocasionar la explosión. Sin embargo, todavía no ha podido determinarse qué elemento pudo ser.
Uno de los aspectos que se considera que serían determinantes en la investigación que se lleva a cabo sería poder hablar con las víctimas para que relatasen lo sucedido. Sin embargo, esto no ha sido posible por el momento porque tanto el padre como el hijo se encuentran hospitalizados en estado grave en la unidad de quemados del Hospital Universitario de A Coruña.
Fuentes del centro médico en el que las dos víctimas permanecen ingresadas desde última hora de la noche del viernes manifestaron ayer que su pronóstico continúa siendo muy grave. Sin embargo, ambas personas se mantienen estables dentro de su delicada situación desde que ingresaron en el complejo hospitalario coruñés.
Primera atención
El suceso se produjo pasadas las siete de la tarde del viernes cuando, al parecer, José S.?A. y su hijo, Andrés S.?G. se encontraban soldando una carretilla. El personal de una ambulancia de Egara y otra del 061 se encargaron de proporcionarles los primeros auxilios.
Además, ambos fueron trasladados al Hospital Comarcal da Barbanza donde, después de un breve reconocimiento, fueron derivados de forma inmediata a la unidad de quemados coruñesa debido a la gravedad de las lesiones que sufrían y a que su estado era muy delicado.