Niños y adultos se atrevieron a probar los diversos experimentos propuestos
09 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Mover objetos con la mente es una actividad que, estos días, cualquier ribeirense puede hacer si se acerca a la avenida del Malecón
. Aunque parece que se está hablando de una experiencia futurista, hay una explicación lógica a todo esto. Por segundo año consecutivo, la ciudad de Ribeira acoge la cúpula de la ciencia de Caixanova, en la que dos profesores de enseñanza secundaria dan explicación científica a fenómenos que parecen fruto de la magia.
Durante el taller se presentan sencillos experimentos en los que se basan los avances tecnológicos del momento. Innovaciones que darán como resultado productos que, en un futuro no muy lejano, se incorporarán a la rutina cotidiana. El control de ordenadores y dispositivos mediante ondas cerebrales comienza a ser una realidad a día de hoy. Temas como este se tratan en el taller gratuito Ciencia y Magia. La intención de esta actividad es acercar la ciencia al ciudadano de a pie, en un contexto en el que la inversión en investigación de nuevas tecnología se convierte en la clave para abrir las puertas del futur o. Detectores de ondas cerebrales que permiten el movimento de objetos con la mente; varitas generadoras de electricidad estática que cambian la forma de un adorno de navidad; micrófonos idiotizadores que rompen la sincronización entre las áreas cerebrales dedicadas al habla y al oído; y complejos robots que simulan la motricidad del cuerpo humano son parte de los inventos utilizados para hacer entender conceptos científicos a quienes pasan por la cúpula. Como es normal, los niños fueron los integrantes del público más sorprendidos con las experiencias realizadas. Durante la actuación, muchos creían encontrarse ante un espectáculo de magia. En general, se mostraron encantados de poder colaborar en el desarrollo de las actividades. Sin embargo, los adultos tampoco se quedaron atrás y muchos participaron en el desarrollo de los experimentos. Los profesores del curso, David Rodríguez y David Ballesteros, coinciden en afirmar que es fundamental transmitir a los niños que la ciencia también puede ser divertida. Según ellos, es hora de erradicar del imaginario colectivo la idea de que se trata de algo aburrido y complejo. A través de estas experiencias relacionadas con la percepción se consiguió que muchos adultos ribeirenses sacasen una conclusión general sobre el funcionamiento de ciertos fenómenos científicos y, a la vez, que los niños pasasen un rato entretenido mediante un contacto inicial con conceptos científicos que estudiarán en el futuro. Esta actividad se enmarca dentro de la programación de la Fiestra da Cultura 201 0 y finalizará a las nueve de la noche de hoy. Después de su paso por Ribeira, la cúpula Ciencia Máxic a visitará otras once localidades gallegas .