Casi puede decirse que la construcción en la comarca ha tocado fondo. Hace solo un par de años resultaría impensable que en tres meses no se visase ni una sola vivienda en ninguno de los once ayuntamientos de Barbanza. Está claro que es preciso efectuar un replanteamiento en el modelo de construcción y, sobre todo, pensar en el futuro, porque no se ven síntomas de recuperación.