El vivero empresarial de Porto do Son lleva casi un año en compás de espera

Tamara Montero
Tamara montero NOIA / LA VOZ

BARBANZA

De momento, Servizos Sociais lo utiliza como almacén de ropa y alimentos

08 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El edificio está pensado para ser un motor de generación de empleo y de nuevas actividades empresariales en el municipio, pero por el momento funciona como almacén de los alimentos y la ropa de las ayudas de emergencia que reparte el departamento de Servizos Sociais. El vivero empresarial de Porto do Son, ubicado en la parroquia de Noal y construido gracias a los fondos del Plan E que el Gobierno central repartió por todo el Estado, lleva un año en compás de espera. Sin programación. Sin empresas que lo estén utilizando como nido para salir adelante y hacerse un hueco en el mercado.

Así lo confirmó el concejal de Servizos Sociais del municipio sonense, el independiente Javier Quiñoy, que también afirmó que el gobierno municipal, con el alcalde Luis Oujo a la cabeza, ha solicitado una reunión con la conselleira de Traballo e Benestar, Beatriz Mato, para intentar poner en marcha un proyecto sólido para la ambiciosa construcción, que cuenta con dos aulas para dar clases teóricas, un almacén y un taller pensado para que en él se impartan contenidos de carácter eminentemente práctico, así como vestuarios y despachos donde resolver labores administrativas derivadas de la programación del espacio y en donde las empresas de nueva creación pueden instalarse provisionalmente hasta ser lo suficientemente fuertes como para competir por un hueco en el mercado sin ayuda externa.

Crear empleo

El concejal de Servizos Sociais explicó que entre las líneas de trabajo que se barajan para la edificación se encuentra la puesta en marcha de actividades de carácter formativo, como los talleres de empleo que organiza el Gobierno autonómico en diversos puntos de la geografía gallega -y que han recaído en numerosas ocasiones en municipios barbanzanos-. Sin embargo, y según relata Quiñoy, al parecer esa línea de ayudas a los concellos ya se ha cerrado y, ahora, el edil quiere optar a una nueva.

Sin embargo, no es la única posibilidad que está barajando el Concello sonense. También está sobre la mesa el asesoramiento del servicio de Promoción Económica de la Diputación coruñesa para dotar al edificio de contenido.

Nuevas compañías

Mientras, en lo que tiene menos confianza el edil responsable de Servizos Sociais es en que las oficinas preparadas en el edificio ubicado en la parroquia de Noal -y levantado por la empresa Lires Cons S.L.- se ubiquen personas emprendedoras con un gran proyecto en la cabeza. «Ogallá que se encheran todos os despachos», sentencia Javier Quiñoy, que sin embargo tiene claro que las circunstancias económicas actuales animan poco o nada a aventurarse en la creación de una nueva iniciativa empresarial en España. En todo caso, recalca que las instalaciones están esperando a los emprendedores que decidan abrir un nuevo negocio.