José María Arias, presidente de la Fundación Barrié de la Maza, recibió la insignia de oro del Concello y recogió detalles de agredecimiento de una decena de entidades sociales
15 sep 2012 . Actualizado a las 19:58 h.El salón de plenos de la casa consistorial de A Pobra se quedó pequeño para dar cabida al homenaje póstumo que la sociedad de A Pobra dedicó a Carmela Arias Díaz de Rábago, condesa de Fenosa, cuando se están a punto de cumplir los tres años de su fallecimiento. El heredero tanto del título nobiliario como de las entidades que regentaba, José María Arias, acudió a la villa acompañado de su familia y vivió emotivos momentos al comprobar el cariño que los pobrenses tenían a la benefactora y que se plasmó en la entrega de una decena de regalos en reconocimiento al mecenazgo del que siempre hizo gala la hija adoptiva del municipio, así como la imposición de la máxima distinción municipal, la insignia de oro.
El homenaje, no obstante, no acabó en el acto de ayer, puesto que en unas semanas se hará efectiva la dedicación de una calle a Carmela Arias Díaz de Rábago, condesa de Fenosa, que será la que da acceso al pazo propiedad de la familia, la Casa Grande de Aguiar desde cuyo balcón la condesa presenciaba la procesión del Nazareno, del que era una gran devota, cuyas fiestas se están celebrando en A Pobra y que el domingo tendrán su punto más algido con el desfile de las Mortajas.
Además del alcalde de A Pobra, Isaac Maceiras; y el conde de Fenosa y presidente de la Fundación Barrié de la Maza, José María Arias, acudieron al homenaje los alcaldes de Rianxo, Adolfo Muíños; Boiro, Juan José Dieste; Ribeira, Manuel Ruiz; y Porto do Son, Luis Oujo; así como autoridades de todos los municipios de Barbanza.