Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

Trabajo de chinos para un derribo en Rianxo

M. Gómez Ribeira / La Voz

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

04 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Que derribar el viejo edificio que flanquea la entrada a la villa rianxeira, justo al lado de la capilla de A Guadalupe, no iba a ser una tarea sencilla se esperaba. Sin embargo, ahora que los obreros están metidos de lleno en faena, la actuación está resultando ser un auténtico trabajo de chinos. La frágil estructura del inmueble -sin columnas ni hormigón y realizada exclusivamente por paredes de ladrillo- unida a su deterioro y su ubicación obligan a los responsables de la demolición a andar con mucho tino y valerse de novedosos equipos para completar la empresa con éxito.

El edificio en cuestión está en el cruce más transitado de Rianxo y está pegado a una vivienda, con lo que cualquier traspié en los trabajos de derribo puede tener consecuencias nefastas. Por esta razón, se extreman las precauciones, se corta el tráfico cuando toca tirar algún punto sensible, especialmente las paredes del perímetro, y los obreros se valen de un robot, que no solo hace el trabajo sucio, sino que mejora con mucho su seguridad.

El aparato en cuestión es una especie de pequeña pala teledirigida que agiliza las labores de un derribo que, dadas las dificultades, debe realizarse a mano. Desde Hermanos Miguéns, la empresa que se encarga de la demolición, hablan claro de la ayuda que supone el equipo: «Se non tivéramos robot non o faríamos». Y es que, además de agilizar los trabajos, esto evita que los obreros tengan que acercarse al perímetro para tirar las paredes encargándose la máquina de esta peligrosa tarea.

En cuanto a la marcha de las labores de derribo, el inmueble cuenta ya con una planta menos.