
Las latas con el cierre se hacen en la fábrica de Mivisa en Ribadumia
21 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.NOTICIAS DE EMPRESA
Lo que a los ojos del consumidor parece un simple sistema de fácil apertura tiene detrás un proceso jalonado de conceptos como I+D+i, que es lo mismo que investigación, desarrollo e innovación; generación de empleo, un bien que hoy escasea; seguridad alimentaria... Todo se concentra en el solapín que distingue a las latas de conservas de pescado de Jealsa que comercializa por toda España la primera cadena de distribución, Mercadona. A lo anterior hay que sumar que el ingenio se hace en Galicia, por Mivisa, en Ribadumia (Pontevedra), de donde salen millones de latas vacías, con el solapín incorporado y pendientes de cerrar en su parte posterior cuando se introduzca el pescado.
Se trata de una cadena en la que intervienen tres grandes empresas, pero en la que el papel clave lo interpreta el consumidor y, consecuentemente, Mercadona, que oferta en sus tiendas de toda España la práctica totalidad de las latas de conserva de pescado que se comercializan con un sistema de apertura que hasta hace unos años estaba reservado solo a productos alimenticios con fecha de caducidad corta.
Apuesta histórica
Entre las apuestas históricas de Jealsa ya consta la incorporación, en 1987, de la anilla de apertura fácil, hoy generalizada, pero el solapín es, sin duda, otra gran innovación, ya que mejora al anterior sistema en facilidad de uso para el consumidor y en seguridad, pues no deja filos cortantes que puedan ocasionar accidentes domésticos.
La apuesta de Mercadona por estos nuevos envases fue clave para que Jealsa se lanzara a buscar una empresa dispuesta a asumir el reto de fabricar masivamente un producto inexistente. Lo hizo una firma especializada, Mivisa, que tiene cinco fábricas en España, cuatro en el extranjero y otras dos en ciernes en Francia y Ghana.
La compañía, con sede central en Murcia, decidió centralizar la fabricación de las latas con solapín en Ribadumia. Empezó con dos máquinas que pronto se quedaron escasas para atender la demanda masiva de Jealsa, por lo que encargó una nueva en la que intervino el I+D+i y que tiene capacidad para elaborar tres millones de envases diarios para Jealsa y Mercadona.
Que la distribuidora valenciana tenga la exclusiva de las conservas de pescado con solapín ha supuesto la creación de unos 180 puestos de trabajo, entre directos e indirectos, y una sustancial mejora para el consumidor, que ha ganado en facilidad y seguridad a la hora de abrir una conserva.