
La tradicional fiesta navideña de la conservera reunió a más de mil personas
21 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.La plantilla de Jealsa se dio cita ayer en la tradicional fiesta navideña de la empresa, que este año cambió de ubicación. En lugar de en la fábrica de O Bodión se celebró en el pabellón de Barraña, donde se dio cabida a más de mil personas. En este momento de economía difícil, en la que buena parte de las empresas pintan panoramas desoladores y anuncian recortes, los operarios de la conservera recibieron con sonrisas los buenos resultados que obtuvo la compañía en el 2013; un año en el que el grupo aumentó el empleo en un 4,6%. Y más satisfechos estuvieron aún cuando el propio presidente de la conservera, Jesús Alonso, dijo que el futuro invita al «optimismo».
El encargado de abrir el acto fue, precisamente, Jesús Alonso. Cedió la palabra a su hijo y consejero delegado de Jealsa, Jesús Manuel Alonso, que empezó hablando de la que, según dijo, es la máxima preocupación de la compañía. Se refería a los siniestros laborales, que este año se redujeron un 30% con respecto al 2012. Pese a la drástica bajada, insistió en que el objetivo es el de «cero accidentes».
Luego, dio datos sobre el empleo. Dijo que se había incorporado a cincuenta hombres nuevos y dio la bienvenida también a las veinte personas con discapacidad que se sumaron a la factoría boirense.
En varios países
Como es tradición en Jealsa, se aportaron a la plantilla numerosos datos económicos. Por ejemplo, una de las cosas que dijo Jesús Manuel Alonso fue que la división de Food Service -una sección de preparados para cocina industrial y doméstica inaugurada en el 2012-, triplicó sus ventas en el ejercicio que está a punto de agotarse. Y se espera que en el 2014 vuelva a multiplicarlas por tres. Esta división que crece a paso de gigante se vende ya en los mercados de Francia, Inglaterra, Alemania y Rusia y está a punto de desembarcar también en Italia.
Antes de terminar, Jesús Manuel Alonso aportó un dato tan importante para la plantilla como para un sector estratégico en Galicia: el bateeiro. No en vano, dijo que en el 2013 se mantuvieron los niveles de producción salvo en el caso del mejillón. Y que eso se debió a la marea roja, pero que la parte positiva es que «está la campaña por delante».
Orgulloso de los boirenses
Finalmente, tomó la palabra el fundador y presidente de la compañía, que ayer cumplía 84 años. Con su tono cercano habitual, confesó que se siente en plena forma y que quiere continuar entre los suyos «mientras no estorbe». Dijo que está orgulloso de Boiro y de cómo los trabajadores de su tierra muestran un compromiso total con la compañía. Y echó la vista al pasado para recordar que este año el Club Financiero de Santiago le otorgó el premio a la Excelencia Empresarial. Incluso compartió con la plantilla las palabras que pronunció en el momento de la entrega, lo que le llevó a emocionarse ante la atenta mirada de su familia.
Más información en la página 45 (sección de Marítima).