El mal tiempo de las últimas semanas no solo está causando problemas en las carreteras o en el litoral, sino que los efectos de los temporales llegan también a los bienes patrimoniales. La fuerza del viento que azotó la zona las pasadas Navidades obliga ahora a desmontar un hórreo centenario de Noia.
La estructura sufrió importantes daños que ponen en peligro su estabilidad, de ahí que por parte del departamento municipal de Urbanismo, que dirige el nacionalista Bieito González, se abriera un expediente que ha culminado con una orden de ejecución para que los propietarios del hórreo procedan a desmontarlo de forma inmediata. Tanto la cubierta como dos tramos de la cámara del granero se han venido abajo, mientras que otra parte está parcialmente derruida y corre un serio peligro de caerse sobre el camino público que existe en la zona.
Según la orden del Concello noiés, primero habrá que limpiar y retirar los restos que quedan de la cubierta y el cierre y luego desmontar manualmente la parte frontal de piedra que corre el riesgo de caerse, enumerando previamente las piezas para su posterior reconstrucción. Estas piezas deberán cubrirse convenientemente con plástico para evitar su deterioro.
Los trabajos para desmontar la estructura, y que tendrán que acometer los propietarios, tiene un coste que ronda los cuatro mil euros. Luego, el Concello propondrá a los dueños la cesión del hórreo, situado en el lugar de Sobreviñas, para proceder a su restauración con fondos públicos. No en vano, la pieza, de más de cien años, está catalogada en el PXOM y es BIC.