Este domingo, el presidente de la Peña Barcelonista do Barbanza, Marcelino Sánchez Somoza, recibirá en Moaña el premio Barça-Galicia, que reconoce la trayectoria de los culés que trabajan para extender el sentimiento blaugrana. Será en el marco de la vigesimocuarta Xuntanza de Peñas Barcelonistas Galegas que congregará en la población pontevedresa a centenares de personas, directivos y exjugadores del equipo incluidos. Lo cierto es que el dirigente barbanzano goza de las simpatías de los seguidores del Fútbol Club Barcelona gallegos, como quedó demostrado en el funeral en la memoria del exentrenador Tito Vilanova, recientemente fallecido, donde el boirense puso en práctica su doble faceta de barcelonista y sacerdote, ya que concelebró la eucaristía con el deán de la Catedral de Santiago y luego participó en la comida posterior, donde incluso fue aclamado por los asistentes.
Previamente, el presidente fue saludado en O Obradoiro por Pau Vilanova, en representación del Barça, recién nombrado responsable de peñas, y Salvador Cerviño, presidente de la Federación de Peñas Barcelonistas Galegas. El catalán señaló a Marcelino su intención de entregar a la viuda de Tito la advocación que el sacerdote había escrito de su puño y letra, y que posteriormente firmó a requerimiento del directivo. Sánchez no estará solo el domingo en el homenaje, puesto que la peña ha organizado un viaje al que han confirmado asistencia más de una veintena de peñistas barbanzanos.