
Los obreros emplearon más de una semana solo en retirar escombros acumulados en la fábrica Ignacio González Montes, ubicada en Couso
18 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.La actividad en la conservera de Ribeira Ignacio González Montes, que el día 7 sufrió un tornado que destruyó parte de su fábrica, es frenética. En la factoría se combinan dos actividades. Por una parte, se pusieron los medios para que, pese al desastre ocurrido, se mantenga parte de la producción. Fuentes de la compañía indicaron que se está produciendo alrededor de un 40%, aunque dependiendo del día puede subir o bajar, pero lo normal es que se esté entre un 30 y un 40% de lo que era habitual antes de sufrir el fenómeno atmosférico. Por otra, los obreros intentan poner orden en las instalaciones fabriles.
Enrique García, director de recursos humanos, explicó que las obras ya comenzaron el lunes día 9. Pero solo en retirar los escombros se invirtió más de una semana. De hecho, ayer, todavía había operarios sacando trozos de cubierta y viguetas que el tornado dejó hechos añicos. En cuanto acabe el desescombro, tocará ponerse manos a la obra con la reconstrucción. La conservera no tiene fecha para la finalización de los trabajos y de momento, y según lo dicho ayer por García, tampoco hay un recuento económico de los daños sufridos.
El cocedero está afectado
Desde Ignacio González Montes señalaron ayer que afortunadamente la mayoría de los daños son en las paredes y cubierta de la nave y no en la maquinaria. Aún así está afectado un cocedero. Así que ahora mismo se está trabajando con el stock de lomos que ya estaban cocidos y limpios -está empresa produce principalmente atún para los mercados exteriores-.
Precisamente, la semana pasada, en un acto en Rianxo, la conselleira de Mar, Rosa Quintana, se refirió al tornado que afectó a las instalaciones de Ignacio González Montes, lamentando lo ocurrido. Explicó que el secretario xeral de la consellería, Juan Maneiro, se puso en contacto con la conservera para ver si necesitaban ayuda. «Dixéronme que non tiñan as máquinas afectadas e que estaban xa coas obras», añadió Maneiro.