Nubes y niebla se interponen entre los barbanzanos y las esperadas Perseidas

María Xosé Blanco Giráldez
m. x. blanco RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

El colectivo Cielobarbanza se ha visto obligado a aplazar la quedada en A Curota prevista para esta noche

12 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Son muchos los barbanzanos que cada año por estas fechas, cuando el sol se pone, clavan sus ojos en el cielo ansiosos por ver la estrella fugaz que les permita pedir el deseo soñado. Y es que es en esta época cuando atraviesa la Tierra una corriente de pequeñas partículas de polvo de diferentes tamaños que van dejando los cometas a lo largo de sus órbitas alrededor del Sol y que se conocen popularmente como lágrimas de San Lorenzo.

Aunque las Perseidas se ponen a tiro del ojo humano desde mediados de julio hasta finales de agosto, es precisamente en estos días cuando alcanzan su nivel máximo. Es más, esta noche, la lluvia de estrellas tocará techo y, según los especialistas en la materia, será posible ver sobre un centenar de trazos luminosos. Seguro que son muchos los barbanzanos que se apostarán en la terraza, la ventana o el jardín tratando de ver, por lo menos uno, pero todo indica que se encontrarán en su camino con un obstáculo insalvable, las densas nubes que según las previsiones metorológicas tomarán el cielo de Barbanza durante toda la jornada de hoy para quedarse también por la noche. Tal es la situación que Cielobarbanza, el colectivo que agrupa a vecinos aficionados a la astronomía, ha decidido suspender la quedada que tenía previsto celebrar esta noche en A Curota.

Cita para el fin de semana

Eso sí, aquellos que tenían anotada la fecha de la agenda solo tendrán que hacer un cambio de día, pues la responsable de la entidad, Isabel Rebollido, señaló que habrá encuentro para ver las lágrimas de San Lorenzo: «Queriamos que foxe hoxe, pois é cando se espera o maior número de estrelas fugaces, pero vistas as previsións meteorolóxicas, decidimos aprazar a actividade. O máis probable é que teña lugar cara o fin de semana, que é cando se espera unha melloría do tempo».

La idea de Isabel Rebollido es reunir a los interesados en lo alto del monte A Curota, lejos de las luces de los cascos urbanos, para ofrecerles una pequeña charla sobre las Perseidas e invitar después a todos los presentes a mirar al firmamento y dejarse embelesar por un fenómeno que se repite cada verano.