
La zona de la villa se encontraba entonces sujeta a las directrices de Patrimonio
02 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Hace 14 años, en Muros se tomaba un importante acuerdo: vecinos y políticos daban el visto bueno al plan de protección del casco antiguo. La zona de la villa se encontraba entonces sujeta a las directrices de Patrimonio, una normativa de carácter genérico que, en muchos casos, dejaba en la incertidumbre a los dueños de los inmuebles afectados.
Pese a la trascendencia de aquel primer paso, tuvieron que pasar cinco años para que la Xunta de Galicia diera luz verde al plan. Fue en el 2006 cuando empezaron a regularse las actuaciones a realizar en la zona antigua. Lo más importante es que se concretaba lo que podía hacerse y dónde, al tiempo que se agilizaban los trámites y se propiciaba que los propietarios de los edificios pudieran hacer gestiones sin tener que salir del municipio.
De ahí nació el área de rehabilitación conocida como ARI, que persigue la recuperación de las viviendas del casco viejo conservando la esencia original. El objetivo es que la zona no pierda su esencia.