La cantera de jugadores que han salido de los equipos de la comarca demuestra el buen trabajo que se ha realizado en las categorías base de la zona
28 dic 2015 . Actualizado a las 16:09 h.El fútbol barbanzano demuestra su buena salud con las hornadas de jugadores que ha sacado en las últimas décadas. Desde Changui hasta Jota, pasando por Armental y Anxo Vidal, el talento con el balón en los pies ha dado muchas tardes de gloria a los vecinos de la zona, que han tenido en el deporte rey una vía de escape para sus preocupaciones. Hace lustros que murió esa tradición de realizar partidos amistosos entre las selecciones de cada comarca con los grandes equipos gallegos. El objetivo de los encuentros era poner en relieve a los jugadores de la zona y catapultarlos al Deportivo o al Celta. La profesionalización del fútbol y los renovados procesos de selección terminaron con esta tradición, sin embargo, sería fácil confeccionar un once con los mejores jugadores barbanzanos.
Pajarillo
Boiro. El veterano portero boirense sería un fijo en el esquema táctico de cualquier técnico. Hábil con el balón en los pies, destaca por su capacidad para ganar en el uno contra uno y por sus reflejos debajo de los palos. Su larga trayectoria, pasando por equipos como Negreira, Boiro y Ribadumia, demuestra que tiene tablas suficientes para poner, en cualquier portería, el cartel de «prohibido el paso».
Anxo
Ribeira. Jugador revelación del último tramo de la pasada temporada en Tercera. Parte de la culpa de que el Pontevedra sea a día de hoy equipo de Segunda B pasó por sus pies. Futbolista con zancada larga, incansable, destaca por un potente disparo y por su endiablada velocidad. Imparable con espacios largos, recuerda a los típicos extremos ingleses.
Cardeñosa
A Pobra. Considerado por muchas voces como el mejor defensa central de Tercera, el pobrense exhibe galones en cada partido que salta al césped. Su carácter luchador lo convierte en un muro para los delanteros rivales. Se impone en la batalla y no rehúye el contacto con los goleadores rivales. Es expeditivo al corte y tiene capacidad para sacar el balón jugado desde atrás.
Tachi
Boiro. El veterano central boirense se ha convertido en un fijo en el esquema de todos los entrenadores que ha tenido. Su capacidad táctica lo convierte en el compañero perfecto para cualquier defensa. Futbolista que va muy bien al corte, destaca más por su capacidad para robar el balón con sutileza.
Borja
Boiro. Borja se ha convertido en la revelación de este año en el CD Boiro. El espigado defensa barbanzano ha dado un salto de calidad desde la puesta en marcha del nuevo proyecto de David Places, con José Luis Lemos como director de orquesta. El futbolista destaca por su intensidad y su habilidad para estar siempre en el lugar indicado. Las buenas actuaciones de este curso, tanto en el carril lateral como en el centro de la zaga, lo convierten en un fijo en el once cada semana.
Jon
Boiro. Centrocampista de pulmón y recuperación, el futbolista boirense dio este año el salto a Tercera División. Destaca por su habilidad para sacar el balón jugado y funciona como ancla entre la defensa y la delantera. Dueño del timón y la brújula, es el compañero que todo delantero necesita y que todo entrenador sueña con tener en su equipo.
Herbert
Ribeira. Conocido en todos los campos de fútbol de Galicia, el talentoso extremo ribeirense se ha forjado un nombre gracias a su habilidad con el balón en los pies. Frente a la dureza de otros futbolistas, se caracteriza por el buen trato del esférico, su habilidad para el regate y la complicada tarea de llevar siempre atado el balón al pie.
Armental
Ribeira. Su buen final de temporada en el Boiro le abrió las puertas de Segunda B para recalar en el Coruxo. Fijo en los esquemas de Rafa Sáez desde el primer encuentro, el futbolista ribeirense se ha destapado como goleador con seis tantos. Dueño de una velocidad imparable y de un gran regate, exhibe detalles de una calidad de otra categoría en cada encuentro.
Jota
A Pobra. Pocos amantes del deporte rey pueden decir que nunca han disfrutado viendo jugar a Jota. El pobrense, que se marchó para cumplir un sueño en A Madroa cuando solo era un niño, demostró toda la calidad que atesora en su zurda en una temporada mágica en el Éibar. Su plasticidad golpeando el balón y una visión de juego de primer nivel se suman a una capacidad de conducción y regate que lo han convertido en una joya que muchos conjuntos españoles quieren recuperar de su periplo por Inglaterra.
Changui
Boiro. A punto de cumplir los 39 años mantiene el olfato goleador intacto. En su vigésima temporada como profesional, ya suma diez goles y vuelve a ser pichichi por enésima vez. Su habilidad para estar siempre donde va a caer el balón lo ha convertido en un delantero imparable para cualquier defensa.
Joselu
Ribeira. Velocidad, desmarque, regate y un gran remate con ambas piernas han convertido a Joselu en el nombre propio del Racing de Ferrol. Pichichi de Segunda B con ocho tantos, ya ha dejado varios detalles durante esta temporada del gran futbolista que es.
Luis Casais
Ribeira. Una trayectoria inmensa como técnico avalan al entrenador ribeirense. Con las piezas de esta selección podría cumplir su ambición de traer el fútbol de la escuela holandesa hasta Barbanza, estilo que ha intentado inculcar en sus jugadores durante toda su carrera deportiva.