El parque natural de Corrubedo sufrió el mayor incendio desde su declaración

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

marcos creo

La limpieza del terreno afectado es ya una de las principales prioridades

10 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El fuego ha estado muchas veces a las puertas del parque dunar de Corrubedo y en incontables ocasiones se han visto dañados los terrenos de su perímetro, pero nunca había resultado tan gravemente herido como la madrugada del pasado lunes, ni tan siquiera durante devastadora oleada de incendios del 2006. En esta ocasión no es que las llamas entrasen en el espacio protegido, sino que comenzaron en su propio corazón, en O Vilar, provocando el mayor fuego registrado desde que en 1992 fue declarado parque natural.

Se han perdido, según indican fuentes de la comunidad de Carreira, unas 25 hectáreas de un pinar, situado entre el restaurante y el edificio de recepción de visitantes, el Cielga, con ejemplares de más de sesenta años. Aunque no será hasta los próximos días cuando la Administración emita un informe sobre la incidencia del incendio, son muchas las personas vinculadas a este espacio emblemático de Ribeira las que hablan de desastre ambiental.

El parque cuenta con una extensión total de 996 hectáreas, de las que resultaron afectadas por las llamas, según la información aportada por Medio Rural, 39, repartidas entre un par de fuegos en el interior del parque.

Terrenos comunales

Muchos de los terrenos que se han visto calcinados son de comunidades de montes. Así lo explican los presidentes de los comuneros de Carreira, Juan Ramallo, y el de la asociación de propietarios del parque, José Martínez, quien habla de la extensión de Trumiáns y Currelos que acabó ardiendo. Pese a no tratarse de extensiones particulares, José Martínez comentó ayer que examinará la posibilidad de obtener ayudas de la Administración para paliar los daños.

A la hora de evaluar lo ocurrido, José Martínez, que la misma noche del incendio acudió a las zonas afectadas y que desde el pasado lunes ha realizado varias visitas para conocer el estado en que han quedado, señala que la situación hubiera podido ser mucho más desastrosa.

El presidente explica: «En Artes arderon as xunqueiras e o lume estivo a punto de pasar cara a zona de A Insua, se chega a suceder iso tería sido moito peor porque hai moita maleza».

Precisamente, la necesidad de adoptar medidas de prevención y de efectuar limpiezas en el parque fue otra de las cuestiones a las que se refirieron algunas personas vinculadas al mismo. Diversos propietarios señalaron que el terreno se encuentra lleno de maleza e indicaron que esta es una situación sobre la que ya vienen advirtiendo desde hace tiempo.

Por su parte, el presidente de la junta consultiva, José Luis Torres Colomer, que también ha recorrido el lugar varias veces en los últimos días, comentó que está en contacto con la Dirección Xeral de Conservación da Natureza, a la que ha transmitido la necesidad de actuar con urgencia y limpiar la zona afectada.

Torres Colomer destacaba ayer que, hasta ahora, el fuego había tenido poca incidencia en el espacio dunar: «Hubo sucesos en Olveira o Corrubedo, pero no algo como esto que yo recuerde». En este sentido, subrayó que, en el 2006, el fuego atravesó el parque, pero los daños «no tuvieron esta intensidad».

Por eso, ahora urge la adopción de medidas para mitigar el impacto que el fuego ha podido tener sobre el terreno y la fauna que habita en el mismo.

La superficie ardida durante la oleada del 2006 fue de cuatro hectáreas

Durante la oleada incendiaria del año 2006, la superficie que ardió en el parque dunar de Corrubedo, según los datos que en aquel momento facilitó la Consellería de Medio Ambiente, fue de cuatro hectáreas. La consulta a la hemeroteca de La Voz permite encontrar informaciones en las que se indicaba que la Xunta de Galicia efectuó un despliegue especial para evitar que el fuego pudiera acabar con un enclave de tanto valor medioambiental. Este dispositivo resultó ser determinante, según se explicó en su momento, y permitió mantener a salvo el parque. De hecho, la medida se adoptó porque, ante la sucesión de incendios que se estaba viviendo en toda Galicia y de manera especial en la comarca de Barbanza, todo hacía prever que la zona dunar fuera una de las afectadas.

Por un pelo en el 2015. Hace un año, también un 8 de agosto y coincidiendo con las fiestas de Corrubedo, el fuego se quedó a las puertas de penetrar en el parque natural. Las llamas se detuvieron solo a unos metros de la carretera AC-303, al otro lado de la cual se encuentra el parque natural. Se detectaron hasta cinco focos entre el lugar en el que se halla el cámping Valverde y el lugar de Teira.

Año 1995. También en el mes de agosto de 1995, concretamente el 29, se produjo un incendio del entorno del complejo dunar, en lugares pertenecientes a las parroquias de Artes, Olveira, Oleiros y Aguiño. Por aquel entonces también resultó calcinado el monte de A Cidade.

El fuego regresó a O Vilar justo una década después

Casualidades del destino, el pasado lunes se cumplía una década desde el último incendio registrado en O Vilar. El 8 de agosto del 2006, la Policía Local de Ribeira y Protección Civil desalojaron a los bañistas que a media mañana se encontraban en la playa porque las llamas estaban muy cerca del aparcamiento.

También el lunes fue día 8, solo que en esta ocasión era medianoche y, afortunadamente no había usuarios en el arenal que se vieran en peligro. Eso sí, el fuego se produjo más o menos en la misma zona, aunque la superficie que se ha visto calcinada por las llamas ha tenido una extensión bastante superior a la de hace diez años.