La Guardia Civil detuvo a Nigeria y lo acusa de cometer 14 robos

BARBANZA

MARCOS CREO

El arrestado se atrincheró durante horas en la vivienda de un amigo, ubicada en los jardines Valle-Inclán de A Pobra, lo que causó gran revuelo entre los vecinos

09 may 2017 . Actualizado a las 22:40 h.

La Guardia Civil de Boiro detuvo, durante el mediodía de ayer, a R.S.G., conocido como Nigeria, en el marco de la operación Chinclán. Los agentes acusan al vecino de A Pobra, de unos 35 años de edad, de ser el cabecilla e instigador de un grupo que ha robado en 14 establecimientos de Ribeira, A Pobra y Boiro durante los meses de abril y mayo. El supuesto ladrón decidió entregarse voluntariamente, después de que los agentes lo arrinconasen en una vivienda del centro de A Pobra, en la que estuvo atrincherado durante tres horas.

La Guardia Civil ya arrestó, el pasado 26 de abril, a otros tres pobrenses en el marco de esta operación, los cuales, supuestamente, utilizaban como mecanismo para acceder a los negocios objetos contundentes, como hachas y piedras, para, una vez dentro del mismo, robar directamente cajas registradores y máquinas tragaperras.

Los agentes continuaron trabajando durante las últimas semanas para capturar a Nigeria, que incluso se escapó después de un supuesto intento de robo en un pub de Boiro. Cuando lo tenían arrinconado, el susodicho saltó por encima de un muro, con cristales en el extremo, logrando huir in extremis.

Mucha psicología

La Guardia Civil, que seguía sus pasos muy de cerca, le dio caza ayer, cuando entró en la vivienda de un conocido, ubicada en los jardines Valle-Inclán. Ante la reticencia del juzgado para emitir una orden de acceso, los agentes mediaron para que Nigeria saliese por su propia voluntad. Una vez fuera, vecinos de la localidad lo abuchearon antes de entrar en el vehículo del instituto armado, que lo trasladó a los calabozos del puesto de Boiro.

El último robo que le imputan al Nigeria fue cometido durante la madrugada de ayer en un bar del centro de A Pobra. Los cacos reventaron la verja y la puerta para acceder al interior y llevarse directamente la caja registradora, con la que destrozó una veintena de botellas de alcohol. Según apuntó la propia hostelera, sustrajeron unos 150 euros en metálico, además de varios botes de propinas. La propietaria aseguró que subsanar todos los daños le puede costar 800 euros.