La empresa Ferrín decidió suspender la actividad después de que varios vehículos apareciesen con las ruedas rajadas
29 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Aunque el curso ha acabado y, por tanto, la huelga en el transporte público de viajeros no alcanzó a las líneas escolares como había sucedido la semana pasada, los paros convocados ayer tuvieron una mayor incidencia ya que, en esta ocasión, también se extendió a las rutas de bus interurbanas, lo cual cogió a muchos por sorpresa, puesto que en las anteriores convocatorias los servicios más afectados habían sido los que comunicaban a la comarca con Santiago.
«Eu pensaba que só eran os de Arriva os que estaban de folga», comentaba un hombre a unos metros de la estación de Santa Uxía ayer a mediodía ante el enfado de otro que había intentado, sin éxito, hacer uso del transporte público: «Algún autobús de servizos mínimos debían poñer». No fue el único que acabó abandonando la dársena, que ayer estuvo prácticamente desierta de viajeros, sin poder desplazarse.
Dar vuelta
Un joven que acababa de despedirse de otros dos también volvía sobre sus pasos tras confirmar que no había servicio: «Dixéronme uns rapaces que levaban aquí tempo e non pasou ningún autobús. Quedamos tirados».
Desde la empresa Ferrín, que presta el servicio interurbano, indicaron que decidieron suspender los recorridos después de que tanto el martes como ayer aparecieran varios vehículos con las ruedas rajadas y se recibiesen avisos de piquetes informativos.