La diversión viajó en matraquillos

La Voz

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Una veintena de vehículos se sumaron a la tradicional caravana de Taragoña

30 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace ya varios años que la matraquillada es, por su originalidad, una de las actividades destacadas del cartel del Antrospinos. En esta ocasión, por tratarse de la décima edición del festival de Taragoña, sus promotores habían hecho un llamamiento a los vecinos para que se sumaran al singular desfile montando así una caravana histórica. Pero llegó la lluvia y aguó, en parte, la fiesta. Pese a las inclemencias meteorológicas, fueron unos veinte los matraquillos y tractores que, repletos de pasajeros, se concentraron en Campo Maneiro para, hacia las cuatro de la tarde, iniciar el recorrido de rigor por la parroquia.

Buena parte de los vehículos portaban, como en ediciones anteriores, las sombrillas playeras aunque, en esta ocasión, no sirvieron a los pasajeros para resguardarse del sol, sino más bien de una lluvia que, aunque fina, parecía por momentos que sería incesante. Globos, coloridas guirnaldas, banderas y muchas ramas sirvieron para completar la decoración de los carruajes en los que ayer viajó la diversión por las calles de Taragoña.

Los promotores del Antrospinos consiguieron así salvar la tradicional matraquillada y, mediante la instalación de una carpa, también garantizaron la celebración del festival.