Cinco concellos aplicaron rebajas del gravamen del IBI en el último ejercicio
BARBANZA
La inspección de Hacienda concluirá en Mazaricos con las revisiones que se han llevado a cabo en la comarca
11 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Las revisiones catastrales efectuadas por Hacienda en estos años han implicado que un buen número de inmuebles que hasta ahora no tributaban pasaran a hacerlo. En contrapartida, con el fin de minimizar el impacto de estas actualizaciones sobre los bolsillos de los contribuyentes, los concellos comenzaron a rebajar el gravamen que aplican sobre el IBI. Durante el último ejercicio han sido cinco las Administraciones locales que han aprobado descensos. El acuerdo más reciente es el de Lousame, adoptado en diciembre, a raíz de la actualización de datos realizada por los inspectores designados por Catastro.
En el caso lousamiano, la mayor bajada se ha aplicado al coeficiente de rústica, que pasa del 0,65 % al 0,45 %. Además, el Ayuntamiento aplicará bonificaciones del 90 % para familias numerosas y del 95 % en el caso de instalaciones agrícolas, cuyos propietarios podrían verse especialmente afectados.
Precisamente, el municipio con mayor peso ganadero de la comarca, Mazaricos, es el último de la zona en el que Hacienda lleva a cabo la revisión. Desde hace algunas semanas, los vecinos pueden ver a los profesionales tomando fotos de las construcciones. El gobierno todavía no ha aplicado ningún descuento, pero el alcalde, Juan José Blanco, explica que sí está previsto hacerlo: «Imos facer un estudo para determinar canto poderíamos rebaixar. O noso propósito é minimizar o impacto que poida ter a regularización».
Impuesto esencial
También las Administraciones locales de Carnota, A Pobra, Muros y Rianxo han adoptado medidas para amortiguar la repercusión de los incrementos motivados por la tributación de mayor número de construcciones.
En el caso carnotano, el descenso del coeficiente aplicado en la contribución urbana fue drástico, ya que se pasó del 0,60 % al 0,40 %, que es el mínimo legal.
Más paulatinas son las reducciones fijadas en el caso de Rianxo, de un par de puntos cada año. El mandatario, Adolfo Muíños, explica que el IBI es un «imposto fundamental para sufragar servizos». Pese a esto, también recalca: «Creo que se acadou un nivel de ingresos axeitado ao incorporarse novos bens, polo que non vemos axeitado seguir mantendo os tipos».
Manuel Castro: «Nas aldeas, todo o mundo ten alpendres que non utiliza»
El ganadero de Lousame Manuel Castro todavía no sabe cuánto se incrementará este año su recibo de la contribución. Por un lado, está a expensas de la incidencia que tendrá la revisión catastral efectuada en el municipio y, por otro, de la repercusión de la bajada del coeficiente que acaba de aprobar el Ayuntamiento. Sin embargo, tiene claro que «haberá que pagar máis».
Cuando se le pregunta su opinión sobre las inspecciones realizadas, indica: «Pasan a pagar construcións que non che serven para nada». No duda en calificar de injusta la medida, al menos tal y como se ha llevado a cabo: «Penso que o procedemento non se adecúa á realidade galega. Nas aldeas, todo o mundo ten alpendres que non utiliza. Moitos deles levan feitos anos, porque antigamente usábanse máis».
En cuanto a la posibilidad de derribar estos galpones que ya no sirven para nada, Manuel Castro comenta que no resulta tan sencillo: «Moitos non podes tiralos porque son medianeras e, nalgúns casos, nin tan sequera sería unha tarefa sinxela porque están en lugares con camiños de acceso pequenos».
Reconoce que muchas de estas estructuras diseminadas por el territorio se encuentran ya en mal estado y con importantes deficiencias. En su caso, lo que espera es que el recibo que debe abonar anualmente no se incremente en exceso, «porque na explotación non podes repercutir os gastos que tes».