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Los expertos abordaron los efectos del alcohol sobre el ictus en el ciclo sobre de neurología de Santiago

La Voz RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Fue uno de los asuntos sobre los que se discutió ayer en una nueva sesión del ciclo sobre avances en neurología promovido por la gerencia del área sanitaria

16 feb 2018 . Actualizado a las 13:55 h.

Un consumo moderado de alcohol, que sería de un máximo de dos o tres vasos de vino al día, según la elaboración tradicional de Galicia, puede tener un efecto beneficioso en pacientes que sufren un ictus; pero beber más, o tomar bebidas destiladas, agrava la situación del ataque cerebral. Este fue uno de los asuntos sobre los que se discutió ayer en el Cimus, en una nueva sesión de Escola de Fonseca, el ciclo sobre avances en neurología promovido por la gerencia del área sanitaria, el Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago y la USC.

La sesión la coordinó el neurólogo José Castillo. Participaron Marina Rubio, investigadora española del centro estatal de la salud y de investigación médica de Caen (Francia), y Joaquín Serena, del hospital universitario Josep Trueta de Gerona.

Análisis en 8.000 pacientes

Los especialistas asistentes debatieron, además, sobre un estudio elaborado a partir de una base de casi 8.000 pacientes de Santiago, en quienes se analizó la relación entre alcohol e ictus.

Se relataron, además, nuevos planteamientos a partir de investigaciones en animales. Fue la primera Escola de Fonseca del año y todavía tendrá dos convocatorias más.