El alza de la pensión de los jubilados barbanzanos no llega a los dos euros
BARBANZA
Las mujeres, que cobran un 27 % menos que los hombres, perciben un aumento menor
28 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.«Os pensionistas somos os que mantemos medio país. Polo menos que as subas sexan un pouco dignas, para poder aguantar da vida. Se non ¿que facemos? Ir deixando cousas de lado, non queda outra. O café no bar cústame un euro, se iso é o que me sube a pensión terei que deixar de tomalo porque tamén sube o pan, a luz, a auga... E así con todo». La queja de Moncho, jubilado boirense, es la misma que ayer hacían quienes se acercaron a Boiro para concentrarse en protesta por el incremento del 0,25 % de las prestaciones que reciben, y no exageraba. De hecho, el alza de sus pensiones no les daría ni para dos cafés, ya que se sitúa por debajo de los dos euros.
El dato surge de tomar como referencia el importe medio de las cuantías que cobran los jubilados de los 11 municipios del área barbanzana. Según esto, la cantidad ronda los 778 euros, con lo cual el 0,25 % de incremento se traduce en apenas 1,94 euros para cada pensionista. El hecho de que las prestaciones sean más bajas en la zona que en otros puntos de la geografía gallega tiene como consecuencia lógica que los efectos de ese aumento sean menores para los vecinos de la comarca. Por ejemplo, la media de Galicia se sitúa en 2,19 euros de subida, y la cifra es de 2,27 si lo que se toma como referencia es el dato provincial.
Estos números se corresponden con medias, pero la realidad es bien distinta. Por ejemplo, ayer una de las personas que protestaba en Boiro contaba el caso de su suegra, para quien la subida de las pensiones se reduce a 70 céntimos: «A ela non lle dá nin para un café».
Para ellas, peor
Y es que, aunque en concentraciones como la de ayer se ve a más hombres, las mujeres son las más perjudicadas por el simple hecho de que sus pensiones son un 27 % más bajas que las de los varones. Según las cifras oficiales, las barbanzanas cobran, de media, 653,73 euros, con lo cual la subida del 0,25 % no pasa de 1,63 euros. Las prestaciones masculinas, por su parte, se sitúan en la órbita de 891 euros al mes.
Con este panorama, la sugerencia del Gobierno a los ciudadanos para que ahorren y se hagan planes de pensiones escuece especialmente, porque «esa non é a solución» y porque responsabilizan a los políticos de la situación, como Roi: «Primeiro baleiraron a hucha e agora queren baleirarnos o peto a nós».
Entre gritos de «menos ladróns e máis pensións», Moncho relata indignado el suplicio que tuvo que pasar antes de jubilarse, a pesar de que cotizó durante 45 años: «Paguei anos de máis, pero iso non importou. Agora que, se me faltara un mes por cotizar, non cobraba». Cuenta que con 59 años, después de seis meses sin percibir su salario, la empresa para la que trabajaba cerró: «Ao final cobramos do Fondo de Garantía Salarial, e do que me debían, 2.500 euros levounos Hacienda. Fun ao paro con 60 anos, e aos 61 collín a xubilación e aínda me retiveron o 8 %, a pesar de ter 45 anos cotizados».
Ahora, con su pensión, además de a sí mismo mantiene a su familia: «Teño unha filla na casa, leva tres anos porque non é capaz de atopar un emprego. E outra está en Canarias. É duro ter á familia dividida porque aquí non hai traballo».