La triplista ganadora de un bronce en el mundial de pista cubierta fue homenajeada ante centenares de vecinos
14 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.«Cando era pequena non soñaba con ser profesora, farmacéutica ou ter unha tenda de roupa. Non. Soñaba con ser deportista e campioa olímpica», con estas sinceras palabras, la atleta Ana Peleteiro se preparaba para dar un consejo a los centenares de personas que la escuchaban atentamente bajo la balconada del Concello de Ribeira: «Loitade, porque estou segura de que conseguiredes todos os vosos obxectivos». Y es que esa fue la filosofía de superación y humildad que llevó a la triplista a ganar un bronce en el Campeonato del Mundo de Atletismo en pista cubierta y, por supuesto, a granjearse el calor de tantos vecinos, amigos y familiares que acudieron ayer por la tarde a un concurrido homenaje.
Los múltiples vítores y muestras de agradecimiento constituyeron el preludio de una entrada triunfal de la autora del salto de 14,40 metros cosechado en Birmingham, con el que batió su anterior mejor marca del mundial de Londres. Todos los presentes lo sabían, y no porque Peleteiro no dudase en dejarle a los pequeños que se colgaran su presea del cuello, sino porque muchos han seguido su carrera deportiva desde el principio y cuando llegó la hora de felicitarla, ella reconocía gran parte de los rostros.
Una firma histórica
En el interior del salón noble, Ana Peleteiro dejó inscrita su rúbrica en el Libro de Honra. Aprovechó para agradecer a toda la población y al Concello el apoyo demostrado a su trayectoria profesional. Durante el acto estuvieron presentes los padres de la atleta, quienes recibieron la sentida gratitud del público por haber apoyado incondicionalmente a su hija.
Además, en el recibimiento se dieron cita un gran número de personalidades, como el presidente de la Federación Gallega de Atletismo, Isidoro Hornillos, quien entregó una placa en nombre de la entidad a la galardonada. También estaban presentes la secretaria xeral para o Deporte, Marta Míguez; el senador José Luis Torres Colomer y una amplia representación de todos los partidos que componen la corporación municipal.
El alcalde, Manuel Ruiz, pronunció uno de los discursos más sentidos y motivadores de la jornada, repasando los inicios de Peleteiro, para después hacer entrega de sendos ramos a sus progenitores y una fotografía del podio en Birmingham a la deportista, así como una figura de temática marinera para que no olvide nunca sus raíces ribeirenses.
De las mil gracias que la homenajeada lanzó desde el palco, la más especial se la dedicó a su primera entrenadora, María José Patiño. Y mientras la atleta se sacaba fotos y firmaba autógrafos con los asistentes, el rugido de la cilindrada del moto club Os Reventapistóns volvió a recordar a todos que el apoyo a Ana Peleteiro traspasa cualquier límite porque no surge del triunfo, sus amigos siempre estuvieron ahí.