El matadero de Ribeira estrena un servicio para detectar triquina en jabalíes y cerdos de particulares
BARBANZA
Es el único laboratorio de la comarca homologado por Sanidade para poder realizar los análisis
17 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El sacrificio para consumo doméstico de especies porcinas es una práctica muy extendida en Galicia y también en la comarca, pero no siempre se cumplen las condiciones que evitan que el animal se pueda contagiar de algún parásito como la triquina, que puede pasar a la persona que come esa carne y producirle graves dolencias. A finales de enero, la Consellería de Sanidade publicó una orden en la que creaba una red de laboratorios oficiales a los que se pueden dirigir los particulares para analizar si cerdos y jabalíes no están infectados por estas larvas. El matadero de Ribera es el único de la comarca en el que se pueden realizar estos exámenes, por los que hay que pagar una pequeña tasa de 12 euros estipulada por la Xunta de Galicia.
«Cualquier particular que críe cerdos o un cazador puede traer aquí una muestra de los animales y se la analizamos para descartar que tenga triquina», explicó Javier Iglesias, técnico de laboratorio del matadero ribeirense, que dijo que los resultados ya están listos en una hora y media. Para poder efectuar estas pruebas hay que llevar un pequeño trozo de carne -preferiblemente de las paredes del diafragma interior, el músculo masetero o la base de la lengua- y que esté perfectamente identificado con los datos del titular.
Después de pasarla por diferentes probetas, se extrae una muestra final que se observa a través de un aparato especial denominado triquinoscopio, y es el propio veterinario el encargado de revisar la muestra y determinar si existen larvas o no en ese animal. «Si aparece un positivo, hay que volver a repetir la prueba para descartar que sea un error o que realmente esté infectado», apuntó Iglesias, que también recordó que en los cuatro años que lleva funcionando el matadero ribeirense nunca se ha detectado ningún caso, y eso que cada día pasan por las instalaciones entre 350 y 400 cerdos.
En este caso, al proceder de granjas donde se crían en cautividad se realiza una prueba por cada 115 animales, aunque también depende del tamaño de estos, ya que si son demasiado grandes se reduce a un análisis por cada 55.
Dos casos en Galicia
En los últimos años se detectaron dos casos de triquinosis en Ourense y Pontevedra, y aunque en la comarca de Barbanza lleve tiempo sin aparecer ningún animal infectado, esto no permite bajar la guardia a los profesionales. «Es un trabajo muy latoso y que lleva mucho tiempo, pero mientras siga dándose algún caso hay que realizarlos», apuntó Javier Iglesias, que reconoció que es muy importante para los particulares cerciorarse de que sus cerdos y jabalíes no tienen estas larvas, y evitar así contagiarse de una enfermedad con efectos muy graves.
De hecho, la gente que consume carne infectada con triquina suele presentar síntomas como fiebre alta, dolores musculares y vómitos o diarreas. Si se detecta a tiempo, esta dolencia puede tratarse con medicamentos, pero si evoluciona -ya que a veces los síntomas tardan en presentarse- pueden conllevar daños al sistema digestivo e incluso la muerte.