Juan Tarrío: «Nos cobran 60 euros de luz con el contador roto y la casa vacía»
BARBANZA

El ribeirense batalla con Fenosa para que le devuelvan el dinero de un servicio que asegura que no recibe
02 may 2018 . Actualizado a las 20:54 h.Misterios sin resolver en una casa de Boiro. En el lugar de Runs hay una vivienda vacía y con el contador estropeado donde el consumo sobre el papel se dispara. Hasta 371 kilovatios estima Gas Natural Fenosa en los últimos meses, tal y como puede verse en las facturas que Juan Tarrío lleva en la mano de una oficina a otra buscando explicaciones. Y es que se ha propuesto mover Roma con Santiago si es necesario para que le devuelvan un dinero que asegura que no le pueden cobrar ni en un mundo al revés.
Los hechos se remontan al 2017, cuando en el mes de enero se produce el cambio del contador por uno más moderno con tecnología digital. Fue un año después, a principios del 2018, cuando este ribeirense fue a la vivienda de su madre -lleva ya un tiempo residiendo con él tras dejar la casa de Boiro- y se dio cuenta de que no había luz y de que el aparato estaba estropeado. Dice que en ese momento se puso en contacto con Gas Natural Fenosa y la empresa le indicó que se trataba de una avería y que irían a arreglarlo. Tarrío insiste en que aún no pasaron por allí.
Mucho peor fue la sorpresa que le llegó después, porque recibió dos facturas de 43 y 16 euros: «Nos cobran 60 euros de luz con el contador roto y la casa vacía, sin consumo». Su indignación aumenta y en los últimos días ha puesto una reclamación en las oficinas de la compañía eléctrica. «Cuando te pasan casos como este empiezas a sospechar que te han estado robando toda la vida».
La respuesta de la compañía
Gas Natural Fenosa está estudiando el caso y fuentes de la empresa aseguraron que, en estos momentos, «las facturas con consumo estimado ya están en proceso de revisión tras su reclamación». Juan Tarrío confía en que este malentendido se solucione pronto y pueda olvidarse así de hacer cola en las oficinas que la compañía tiene en la capital barbanzana.
En las de la OMIC ya ha hecho lo propio para hacer valer sus derechos como consumidor.