¿Cuánto cuestan las imprudencias?

Ana Lorenzo Fernández
ana lorenzo RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Salvar a un bañista que entra al mar con bandera roja o apagar un incendio provocado implican desembolsos de miles de euros

21 oct 2019 . Actualizado a las 20:07 h.

Acaba de estrenarse el verano y con él llega la época en la que se multiplican el número de incidencias que tienen que atender los servicios de emergencia de la comarca. Bañistas que se meten al agua en As Furnas o en O Vilar con la bandera roja y tienen que ser rescatados, turistas que se ponen a saltar las rocas de las piscinas naturales de A Pobra y acaban lesionados y trasladados en helicóptero al hospital o vecinos que deciden quemar rastrojos en una pequeña hoguera y se les va de las manos convirtiéndose en un gran incendio, son solo algunos de los ejemplos que se repiten cada año durante la temporada estival.

Desde las agrupaciones de rescate que operan en la comarca de Barbanza son conscientes de que la gran mayoría de los sucesos podrían evitarse porque se deben a imprudencias cometidas por los ciudadanos -consciente o inconscientemente-, y que «además de poner en riesgo su vida o la de los demás», también suponen un importante desembolso económico que tendrá que pagar el infractor si finalmente se demuestra que incumplió con las normas establecidas.

Gardacostas

Precios públicos. Según las estimaciones de la Xunta, cada rescate acuático en el que participan los medios de la Consellería de Medio Rural e Mar suponen anualmente una inversión de más de 11 millones de euros, un presupuesto que abona en su mayor parte la Administración autonómica, pero que, en ocasiones, también tienen que pagar las personas que provocaron el incidente. «Non son sancións, senón que son as taxas establecidas polos servizos prestados», reconocen desde la consellería, que explican que un equipo especial es el encargado de evaluar todos los informes y determinar si la intervención se debió a una imprudencia o si fue un accidente. Por este motivo, hay que tener en cuenta que la utilización de un helicóptero del Servizo de Gardacostas para realizar un salvamento supone un gasto de 2.200 euros cada hora, la misma tasa que se deberá pagar por una embarcación de más de 18 metros de eslora, aunque en este caso la tarifa es por día. Si en el operativo se precisa una lancha con buzos, la factura sube en 1.500 euros, mientras que si se utilizan vehículos terrestres se añaden 75 euros por coche, y 37 a mayores por cada uno de los medios humanos movilizados.

Salvamento marítimo

Una hora de helicóptero por más de 8.300 euros. En ciertos casos es preciso activar los servicios de Salvamento Marítimo -dependientes del Ministerio de Fomento-, cuyo personal también participa en labores que van desde el rescate de los tripulantes de embarcaciones en peligro o de bañistas que han desaparecido, hasta en trabajos para evitar la contaminación en el medio marino. Por cada hora que se usa un helicóptero de salvamento hay que pagar 8.334 euros, mientras que si es un avión el precio es de más de 5.800 euros por cada 60 minutos. Si en el operativo intervienen barcos, la tarifa horaria oscila entre los 2.000 y los 350 euros, dependiendo de si son buques, remolcadores o lanchas; mientras que la utilización de camiones o todoterrenos es más económica, y está entre los 679 y los 199 euros al día, respectivamente. A esta factura también hay que añadir la de los especialistas que participarán en el despliegue, ya que un buzo puede cobrar 908 euros al día por rescate, mientras que la nómina del personal técnico es de 956, y la de los mecánicos está sobre los 500 euros diarios. Pero aquí no termina todo el coste del operativo, puesto que el material utilizado también se suma, y puede ir desde lo 0,20 euros que cuesta un latiguillo o una metro de manguera flexible, hasta los más de 9.200 por el empleo de un robot subatlantic.

incendios

Más de 300.000 euros por incendio. Una pequeña hoguera para quemar la maleza que se ha retirado de una finca puede derivar en un gran incendio, cuyas dimensiones también se traducirán en una mayor o menor factura. Según las estimaciones de Medio Rural, sofocar un fuego que arrase unas 30 hectáreas supone una inversión que ronda los 300.000 euros, de los que la gran parte se los llevan los helicópteros (4.000 euros la hora) y hidroaviones (6.000), a los que hay que sumar el coste de las brigadas que trabajan desde tierra con camiones motobombas, así como de los medios de las agrupaciones municipales de Protección Civil que suelen colaborar .

atención médica

Operaciones. Un rescate también suele implicar el traslado en ambulancia del herido, que puede ser en un vehículo medicalizada, así como la atención en un centro sanitario, que supondrá un coste mayor o menor dependiendo de las lesiones de la víctima. El precio por cada urgencia médica ronda los 300 euros, mientras que si es necesario operar o realizar un trasplante hay que sumar entre 30.000 y 100.000 euros más.

bomberos

Una media de 1.000 euros por intervención. Las intervenciones en las que participan los bomberos de Boiro y Ribeira también tiene su correspondiente coste, que aparece reflejado en la normativa del Consorcio Provincial Contraincendios e Salvamento de A Coruña. La presupuesto medio de una salida de una hora puede rondar los 1.000 euros, pero todo dependerá del material y el número de personas que participen en el dispositivo. Así, desplazar una camión motobomba cuesta 50 euros cada hora, mientras que si es un vehículo con escala son 60, y un remolque 20 más. El personal también cobra entre 18 y 30 euros dependiendo de su rango, y la tarifa por el material utilizado puede ir desde los 85 euros de un equipo de excarcelación hasta los 10 por la utilización de una motosierra o una radial. Además, también se establece una tarifa mínima de 100 euros por la prestación de servicios menos importantes, como desconexión de alarmas, apertura de puertas, retirada de cascotes, a las que habrá que sumar un euro más por cada kilómetro de desplazamiento hasta el inmueble en cuestión.

facturas

Seguros o infractor. Una vez que se elaboran los correspondientes informes y se determina que la actuación de salvamento fue derivada de una imprudencia, las distintas Administraciones proceden a enviar la factura al responsable. Si el incidente tuvo lugar a bordo de una embarcación o vehículo, la gestión se realiza directamente con la aseguradora. Por el contrario, si es una persona física la que cometió la infracción, deberá correr ella con los correspondientes gastos.