El Joaquín Vieta vuelve a izar sus velas

Ana Lorenzo Fernández
ana lorenzo RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

suso xogaina

El velero centenario recorre la ría de Noia con unas nuevas lonas con el logotipo de Portus Apostoli

22 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La historia del Joaquín Vieta comenzó a escribirse hace más de un siglo y, a día de hoy, sigue añadiendo nuevas páginas y cada vez más interesantes, ya que su objetivo es transmitir la cultura marinera a vecinos y visitantes. El balandro de transporte a vela más antiguo de Galicia que sigue en activo, y que a punto estuvo de acabar hecho trizas, se ha vestido con nuevas velas, cuatro llamativas lonas de color granate que contribuyen a aumentar todavía más la belleza de esta embarcación de 1916.

Juancho López, patrón de la Asociación Balandro Joaquín Vieta, explicó que, «hasta este año teníamos unas velas viejas que no podíamos usar, pero con la ayuda del Concello, ahora hemos podido poner otras más acordes con el barco. Son cuatro: una mayor, una mesana, un foque y una trinqueta que llevan el logotipo de Portus Apostoli del 850.° aniversario de Noia».

Conseguir estas lonas no fue nada sencillo, puesto que tienen una forma atípica y no se fabrican en serie. Para ello tuvieron que acudir a una velería de Vilagarcía, experta en este tipo de encargos, puesto que además de tener una forma especial, querían que se confeccionaran con un tejido moderno, pero que se asemejara a lo antiguo. «Fue como hacer un traje a medida para una novia, porque tuvieron que venir aquí a medir, luego volver a remedir, y fue un trabajo muy especial», apuntó López, que recordó que empezaron con este proyecto el año pasado, y que el presupuesto ha superado los 13.000 euros.

Rehabilitación constante

Aunque las velas es la última adquisición del Joaquín Vieta, el velero no ha parado de reinventarse desde que la asociación de antiguos marineros decidió recuperarlo. «Nos dieron el barco en el 2008 y estuvimos hasta el 2014 trabajando en él. En la recuperación participamos todos los asociados. La labor más gorda la hizo un astillero, en el casco y en la cubierta, y luego entre unas 12 o 14 personas de forma continua fuimos haciendo los acabados», rememoró el patrón de la Asociación Balandro Joaquín Vieta.

Todo este duro trabajo sirvió para que el viejo patache recuperase todo su esplendor, «aunque todavía nos falta algo de pequeño equipamiento». A pesar de ello, este verano el velero ha iniciado una nueva aventura que servirá para dar a conocer la cultura marinera a vecinos y visitantes.

En colaboración con la Oficina Municipal de Turismo, está previsto realizar unas cuarenta visitas guiadas por la ría, en las que podrían participar entre unas 600 y 800 personas. «El año pasado ya tuvimos una experiencia similar en el puerto de Testal, y muchos quedaban sorprendidos por ver la tierra desde el mar. Es otra visión distinta del puerto, del Tambre, de los astilleros antiguos, las ensenadas», explicó, al mismo tiempo que apuntó que en estas excursiones se ampliará el radio de acción para informar a todos los participantes sobre la historia y las peculiaridades de todos los rincones que esconde la ría noiesa.

Aunque este es el tercer año que se realizan viajes a bordo del Joaquín Vieta, no ha sido hasta ahora cuando se ha podido ampliar el número de rutas guiadas, gracias a la incorporación de las nuevas velas, puesto que antes solo se podía salir a motor. Esta situación ha propiciado que la asociación ya se marque metas más ambiciosas para el próximo año.

De hecho, según explicó Juancho López, su objetivo es que puedan salir de la ría y hacer pequeñas escapadas culturales por mar hasta Asturias o Portugal con la ayuda de personas jóvenes que hagan de grumetes.