La casa rectoral de Abanqueiro busca nuevos inquilinos

Ana Lorenzo Fernández
ana lorenzo RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

El Arzobispado afirma que no tiene fondos para arreglarla y abre la puerta a poder negociar posibles usos del inmueble

05 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Construida en 1772, durante siglos fue el lugar de alojamiento de los sacerdotes encargados de la iglesia de San Cristovo de Abanqueiro, hasta que hace unos años su avanzado estado de deterioro obligó a cerrarla a cal y canto. Desde entonces, la casa rectoral de esta parroquia boirense está a la espera de que surja algún tipo de proyecto para poder reabrir sus puertas, una posibilidad que los vecinos estarían encantados de respaldar. «É unha pena ver como se cae a cachos, e podería servir para albergar cursos, reunións, ou outro tipo de actividades», apuntó un residente en la zona.

Lo que por el momento está claro es que el Arzobispado no tiene previsto restaurarla, porque eso implicaría una inyección muy importante de dinero, debido a las grandes dimensiones del edificio y a las deficiencias que presenta. «La recuperación del inmueble dependería de una financiación que ahora mismo no tenemos», explicaron fuentes de la Iglesia, que sí estaría dispuesta a negociar posibles nuevos usos.

«Nosotros no la queremos vender, pero sí que podríamos negociar distintas alternativas para que se volviera a abrir y tuviese utilidad», afirmaron.

Centro social

El alcalde boirense, Juan José Dieste, descartó que, por el momento, el Concello haya pensado en darle una nueva utilidad a la casa rectoral de Abanqueiro, que en su día se barajó para que albergarse el centro social de la parroquia, «pero el anterior gobierno lo descartó». El regidor calculó que poner en condiciones este inmueble supondría una inversión de unos 300.000 euros.

«Además, también habría que pedir permisos a la Dirección Xeral de Patrimonio, hacer estudios arqueológicos y todo lo que implica restaurar un edificio histórico de estas características, que además está al lado del mar», señaló Juan José Dieste.

Asaltada durante la Guerra Civil

Una escalinata palaciega que culmina en un claustro alto y un gran patio pavimentado en piedra con un soportal en varios niveles son dos de los elementos más característicos de esta casa rectoral de Abanqueiro, un inmueble que atesora años de historia. De hecho, uno de los episodios más recordados fue el asalto que sufrió al comienzo de la Guerra Civil. Tras un tiroteo, las turbas entraron en el edificio y lo saquearon, además de someter al cura y a su hermana a toda clase de vejaciones, que hicieron que esta última se llegase a tirar por la ventana, aunque lograría sobrevivir.