
El ingeniero Álex Piñeiro fue galardonado por su brillante proyecto de fin de carrera
15 dic 2018 . Actualizado a las 21:14 h.Álex Piñeiro (Rianxo, 1993) cerró ayer su capítulo académico, pero no como lo hacen la mayoría de estudiantes. Lo hizo con unos más que merecidos honores. Graduado en Tecnología e Ingeniería Civil, con maestrazgo en Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos por la Universidade de A Coruña (UdC), el proyecto de fin de carrera de este joven ha resultado merecedor del Premio Ovisa al mejor trabajo de este tipo para obras lineales, un galardón que reconoce la propuesta de circunvalación para Ribeira diseñada por Piñeiro.
El ingeniero ?que recogió el premio de manos de Juan Sanmartín Ferreiro, director regional de Ovisa, en el salón de actos de la Escola de Enxeñeiros de A Coruña?, explica que siempre había pensado en Barbanza como localización de su proyecto, concretamente en su villa natal, Rianxo. En cualquier caso, sentía que debía de ser «cercano ao meu lugar de orixe».
Aunque ahora está en curso la redacción de un proyecto oficial que parte de la Xunta, Álex Piñeiro se había puesto manos a la obra cuando la futura circunvalación de Ribeira no era nada más que un montón de papeles guardados en un archivador. Esa era, precisamente, una de las condiciones expresas para poder presentar su propuesta ganadora.
En este sentido, hay que remontarse al 2015, momento en que el por aquel entonces estudiante ya había buceado en la hemeroteca y analizado el plan xeral ribeirense y sus necesidades: «Nas Rías Baixas, un dos primeiros condicionantes para calquera proxecto é a existencia de moitos núcleos de poboación».
Aportar soluciones
¿Por qué se ha merecido un premio la circunvalación de Álex Piñeiro? La respuesta pasa por una serie de factores que acaban tejiendo una amalgama de soluciones a distintos problemas planteados. «Había que unir a capacidade de concibir unha vía cunha velocidade decente coa mínima expropiación de terreos posible», explicó Piñeiro, para señalar que, dada la distribución de la población, la circunvalación debía estar planteada hacia el oeste de Ribeira.
«O relevo ten grandes desniveis e iso obrigoume a que a totalidade do trazado discorrera de norte a sur para reducilos e non pasar dun 5 % de pendente», precisó el barbanzano, que tuvo en cuenta la existencia de elementos patrimoniales como las mámoas del monte de A Cidade o el propio parque de San Roque.
«Este tipo de variantes non se poden entender para o 100 % da poboación», añadió el autor del proyecto, pensado para que no todo el tráfico tuviese que desembocar en el puerto, y los residentes de Aguiño, Carreira y O Touro tuviesen una nueva forma de llegar a la glorieta de Xarás.
Dejar legado
«O premio supón unha sorpresa inesperada, pero tamén unha gran satisfacción. Sempre é bonito que recoñezan o teu traballo», expresó con humildad, para confesar que «o que me reconfortaría realmente, moito máis que calquera tipo de premio, sería que este proxecto fose útil para algunha Administración».
Una mente como la de Álex Piñeiro cotiza al alza, por eso no es de extrañar que el ingeniero ya cuente con un contrato como investigador asociado en el Laboratorio de Cálculo Numérico, un centro adscrito a la Universidad Politécnica de Cataluña. Se ocupa de elaborar herramientas a nivel teórico para que las operaciones realizadas sean lo más exactas posibles. Está inmerso en el área de la mecánica de fluidos y el análisis de fenómenos relacionados con la aerodinámica y la aeroacústica, como la optimización de piezas para una relevante marca automovilística.