Barbanza registró más del 10 % de los 4.557 casos computados en los últimos 18 años
23 jul 2019 . Actualizado a las 11:38 h.Por sus características geográficas, el área barbanzana, y más concretamente Ribeira, encabezan un triste ránking a nivel gallego. Este municipio -y la comarca a la que pertenece- acumula el mayor número de varamientos de cetáceos y mamíferos marinos registrados entre el 2000 y el 2018, período que abarca el último censo realizado por la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma), y que cuenta con el respaldo y reconocimiento de la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta.
En esta franja de tiempo han llegado un total de 4.557 ejemplares a las costas gallegas, pero más del 10 % lo han hecho en Barbanza. La comarca muradana no se queda atrás, ya que solo los indicadores recogidos en Carnota y Muros representan el 7 % a nivel autonómico.
Asimismo, en términos históricos, los datos de la denominada como Rede de varadas tampoco ilustran un escenario negativo en la comarca, ya que en 2018 se duplicaron los varamientos y el oleaje arrastró ciertas especies que nunca habían sido localizadas en la zona, como por ejemplo una tortuga verde marina.
Otras localidades
Lo cierto es que incluso hay localidades barbanzanas que no llegan a la decena de casos en el censo autonómico oficial. Llaman la atención los números de municipios como Noia (3), Outes (4) o Rianxo (10). Hay otros municipios en los que, pese a registrar cifras mayores, como A Pobra (32) o Boiro (49), son bajas en comparación a las autonómicas.
Otro de los datos más ilustrativos del actual escenario es el promedio anual de varamientos a nivel gallego que, tal y como indicaron desde Cemma, ha seguido una línea progresiva en el último lustro, para aumentar este año hasta una media de uno al día
En un principio se aguardaba que se debiese a que «no primeiro trimestre do ano é cando se producen máis varadas en Galicia, condicionado en xeral polas borrascas e ventos do suroeste que predominan». Sin embargo, fuentes de la organización precisaron que «tivemos uns meses de abril e xuño que superaron moito ás medias da última década, co que o número total de cetáceos atendidos no primeiro semestre chegou a 180 -media de un diario-, o máis alto dos últimos anos».
De momento se desconoce si este aumento autonómico se ha trasladado a municipios como Ribeira, que en el 2018 acumuló un promedio de llegadas de estos animales marinos de 23,3. Este indicador en Porto do Son se sitúa en un 8,8; mientras que Carnota es del 9,9 y en Muros, del 7,6.
«Os exemplares que chegan á costa son só un cuarto dos que morren no mar»
Alfredo López, biólogo de la Cemma
Alfredo López cuenta con una amplia experiencia como biólogo de la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma), la organización en la que Patrimonio Natural ha delegado varias funciones, como el registro de los varamientos. En este sentido, López precisó que el caso de Ribeira se debe a que «o maior número de varadas ten lugar sempre nas zonas das bocas das rías», así como en «amplos areais, como o caso das Furnas en Porto do Son, ou alí onde a corrente chega con máis forza, como o exemplo a Lanzada, en Sanxenxo».
El experto también aportó un dato de especial relevancia que se deriva de los análisis y estudios realizados: «Os exemplares que chegan á costa son só un cuarto dos que morren no mar». Es decir, habría que multiplicar por cuatro todo lo recopilado en el censo. López señaló que «tan só no 10 % dos casos chegan vivos á costa», donde les espera un agónico final. Las principales causas se deben a incidencias en la navegación, enfermedades, temporales y a que quedan atrapados en útiles de pesca.
Reconocimiento (Sálvora-Opinión)
No se puede luchar contra lo inevitable, pero sí se pueden dar pasos respetuosos con el medio marino, como la reducción del plástico o proporcionar más recursos a investigadores que realizan un papel fundamental y de merecido reconocimiento, como es el caso de la entidad Cemma.