Las mellizas de Boiro son la punta de lanza de la sección femenina de un club que sigue creciendo paso a paso
21 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Laura y Belén Hermo (Boiro, 1998) descubrieron el tenis hace un década. Tenían una pista al lado de casa, ¿por qué no probarlo? En ese instante comenzó su idilio con la raqueta. Ahora, como deportistas del Punta Salera, ejercen como puntas de lanza de su sección femenina. Laura, como subcampeona del máster Jealsa, donde estuvo a punto de saborear la gloria. Belén, como semifinalista tras llevar a la postre vencedora, Natalia Galán, a la extenuación en el super tie break.
«Son muy constantes y competitivas. Desde el principio vimos que querían mejorar. Siendo perseverante, poco a poco vas cogiendo a los que están por encima», destaca su técnico, un Blas García que confiesa que son dos de sus mejores jugadoras. «Laura es más técnica. Tiene una técnica muy pulida. Belén tiene más garra, es más fuerte mentalmente». La combinación de ambas, afirma, crearía a la tenista perfecta.
Ambas saben que el tenis es algo más que un hobbie. La raqueta las tiene durante horas, días y semanas atrapadas a una pista. No fue hasta que se mudaron a Boiro que recalaron en el Punta Salera: «Empezamos a entrenar con Virginia Simal. Nos gustó, éramos muy malas, pero la aptitud la coges con el tiempo. Teníamos ganas, que es lo importante», reconoce Laura, quien estudia Trabajo Social en Ourense; su hermana, Belén, se forma en Fisioterapia en A Coruña.
Las sesiones
Las dos mellizas no tardaron en aumentar el número de sesiones. De dos entrenamientos a la semana pasaron a siete. «Al principio íbamos viernes y miércoles, pero cuando pasaba el fin de semana ya te habías olvidado de lo que practicaras el día anterior», afirma Laura Hermo.
Ahora, por cuestión de los horarios de la universidad, se ejercitan sábado y domingo: «Intentamos jugar todos los fines de semana. Cuando tenemos vacaciones vamos el mayor número de días posibles, y en verano volvemos a la rutina diaria, ya que también damos clases para el club».
Los objetivos los tienen claros. Laura cumplió uno de ellos el pasado mes de diciembre, cuando se coló en el último duelo del abierto boirense: «Quería llegar a la final y lo logré. No es mi única meta, pero me hace sentir contenta». Belén pone la mirada en un campeonato gallego. «Mi hermana compite muchísimo más, tiene más cabeza. Es muy competitiva y siempre positiva», explica Laura, quien se define como «más inestable. Puedo tener tres partidos buenísimos y luego fallar en el cuarto».
La mente es uno de los intangibles que caracterizan al tenis. Además de la técnica y del físico, al tratarse de un deporte individual, todo depende del jugador, de su estado mental: «Para mí la cabeza es más del 50 %. Puedes tener unos golpes buenísimos, llegar a todas las bolas, pero es muy difícil cerrar un punto de partido si no tienes cabeza», explica Laura.
El revés
El Punta Salera es uno de los pocos clubes de Galicia que ha apostado desde el principio por el revés a una mano, típico de jugadores como Roger Federer o Stan Wawrinka. Eso también ha convertido al suizo, considerado como uno de los mejores jugadores de la historia, en un referente para las dos hermanas.
Como ídolos de carne y hueso, cuentan con Alberto García o Miguel Casal, con los que han compartido equipo. ¿Quién sabe si en un futuro ellas ocuparán su lugar en el Olimpo del Punta Salera?