Los embalses rozan el nivel de agua más bajo de la última década en Barbanza
BARBANZA
La escasez de lluvias ha provocado que se encuentren a la mitad de su capacidad
30 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Hace un mes que no cae una gota de lluvia en territorio barbanzano. De hecho, desde el pasado 1 de mayo solo se han registrado, según los datos de las estaciones que MeteoGalicia tiene instaladas en Cespón y Corrubedo, 17 jornadas de precipitaciones, en la mayoría de los casos de forma débil. Suponen menos de la mitad de las contabilizadas en el mismo período del año pasado y evidencian una época de sequía que ya empieza a reflejarse en las masas de agua repartidas por la comarca. Es el caso de los embalses que, a día de hoy, muestran su nivel más bajo de la última década.
El de A Fervenza, en Mazaricos, está al 55 % de su capacidad total, 20 puntos menos que durante la misma semana del año pasado. Tal ha sido el descenso que ha registrado su volumen de agua que, en apenas ocho semanas, ha perdido 23 hectómetros cúbicos, cantidad suficiente para cubrir las necesidades de la población total de la comarca durante algo más de dos años. Este embalse, uno de los mayores de Galicia con una extensión superior a las 1.200 hectáreas, sirve como mecanismo de regulación para toda la cuenca del Xallas y, por tanto, también para el embalse de Santa Uxía, que abarca terrenos de Mazaricos y Dumbría. Este pantano posee una capacidad de 18 hectómetros cúbicos y alberga actualmente 12, cuatro menos que el año pasado y tres por debajo de la media que se ha ido registrando durante los últimos diez años.
En idéntica situación está el embalse Barrié de la Maza que, según los datos del Ministerio para la Transición Ecológica, apenas alcanza la mitad de su capacidad, estimada en 31 hectómetros cúbicos. Según la última medición de su nivel, el volumen embalsado se sitúa en 14 hectómetros, cuatro menos que hace poco más de un mes.
Aunque ninguno de los tres pantanos que se asientan en territorio barbanzano se destinan al abastecimiento de los hogares, su estado sí representa un barómetro bastante aproximado sobre las repercusiones que la sequía puede tener en la zona si se mantiene la ausencia total de lluvias más tiempo.
Sin acceso
De hecho, son muchos los barbanzanos -se calcula que sobre 20.000 aún no tienen acceso a las redes de suministro municipal- que ya alertan de importantes bajadas en los niveles de los manantiales y fuentes de los que se surten las traídas vecinales que llevan el agua a sus viviendas.
Es el caso, por ejemplo, de parroquias como las de Eirón o Maroñas, en Mazaricos, cuyos más de 400 vecinos temen que un verano excesivamente caluroso puede traer consigo problemas con el abastecimiento. «Xa se notou unha baixada importante da auga que botan a maioría das fontes. Levamos un mes sen chuvia e como o resto do verán veña así, o mes de setembro pode ser moi complicado», apunta Iván Mouro, presidente de la Asociación de Veciños Dolmen de Perxubeira de Eirón, que señala que las explotaciones ganaderas son, habitualmente, las que mayores problemas tienen a la hora de garantizar el suministro de agua debido al elevado consumo de las reses.
En cifras:
23 hectómetros cúbicos: cantidad de agua perdida en A Fervenza en dos meses.
52 % de capacidad: los tres embalses tienen diez puntos menos de agua.
2,7 metros cúbicos: caudal medio del Xallas ayer, la mitad que el año pasado.
El descenso del caudal del Tambre y del Xallas comienza a ser preocupante
Si preocupante empieza a ser el estado de los embalses, no lo es menos el de los numerosos ríos y regatos que atraviesan la comarca. Se percibe de forma clara en el Tambre y el Xallas, los dos más importantes y en los que más se nota el descenso en su caudal. El primero bajaba ayer con un nivel medio del agua de medio metro, veinte centímetros menos que hace justo un año y con un volumen de agua -0.4 metros cúbicos por segundo- que supone la mitad que por aquel entonces. El Xallas, por su parte, promediaba en su trama mazaricano 30 centímetros de nivel, diez menos que el mismo día del 2019, mientras que su caudal se redujo a prácticamente la mitad pasando de los 4,9 metros cúbicos del ejercicio pasado a los 2,7 actuales.
Conscientes de esta situación, desde la empresa Viaqua, que gestiona la red de saneamiento de varios concellos de la comarca, piden a los barbanzanos un uso responsable del agua «para tratar de anticiparnos e manter as reservas durante o período vacacional, especialmente nun ano onde a auga é crítica tamén desde un punto de vista sanitario, polo que resulta imprescindible reducir o consumo».