El sector combate contra una tendencia que no es capaz de invertir: la pérdida de lectores
13 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La llegada del libro electrónico amenazó la supervivencia del tradicional. Los amantes de la lectura veían la posibilidad de llevarse consigo no solo un ejemplar, sino varios, y algunos apostaron por esta nueva forma de sumergirse en las historias. Los libreros -que hoy celebran el Día de las Librerías- temían por la supervivencia de sus negocios ya que el tirón de las obras electrónicas se había traducido en una caída de las ventas del libro de papel. Con el paso del tiempo esta tendencia se redujo y se llegó a un punto de equilibrio en el que las dos alternativas conviven.
«Todo parece indicar que la lectura tradicional irá acompañada de la electrónica, se complementarán mutuamente», sostiene el dueño de Libraría Ler, Cipriano Pose, que afirma que en el soporte digital «se saborea menos la lectura y se tiene menos contacto con el libro». El propietario de la boirense El Cisne, Rafael García, asegura que la preferencia de los lectores suele ser el soporte tradicional, el papel. «No solo lees, sino que puedes tocar sus páginas y olerlas», apunta García. «Co libro en dixital non tes a sensación de coller o exemplar e ulir as páxinas mentres les», asegura Mari Carmen Lijó, de Librería Nobel.
Géneros más vendidos
Las novelas negra, de misterio y de ciencia ficción se sitúan entre los géneros más demandados por los lectores. Aunque los libreros indican que, según la época del año, pueden cambiar las tendencias. «
Agora co Nadal preto a xente empeza a mercar para facer regalos
», comenta Lijó, que añade que una de las obras que más le piden es
Mil besos prohibidos
, de Sonsoles Ónega, una novela romántica.
«La gente debe diversificar, no leer solo un género. En mi caso, leo más ensayos que novelas, pero nunca prescindo de ellas», indica Pose, que añade que hubo un repunte en la poesía juvenil, personalizada en autores como el gallego Defreds. «Todo lo que fomente la lectura es bienvenido», concreta.
La trilogía Reina roja, de Juan Gómez-Jurado, encabeza las ventas en las librerías de la comarca. El primer libro de la saga -que le pone nombre a la colección- es de los más aclamados, aunque la salida del último título, Rey blanco, atrae también el interés de sus lectores. «La última novela de Juan Gómez-Jurado se pidió mucho, sobre todo de cara a Navidad», comenta la sonense María José Maneiro, de Librería Andrea.
La dueña de Libraría Blanco, Inma Blanco, apunta que los autores noieses tienen tirón en su establecimiento. «Quiero potenciar las obras de los escritores locales, como Agustín Agra o Aurora Marco», señala Blanco.
Pérdida de lectores
El sector resalta un problema para el que no se encuentra solución: la pérdida de lectores. «Es un mal endémico, la gente deja de leer. Por eso tenemos que intentar camelarla ya que leer es sinónimo de cultura y de entretenimiento», advierte el propietario de la pobrense Ler. «Ya se leía poco, pero cada vez va a menos. No se animan a hacerlo. Ni los niños tienen el hábito de leer», lamenta María José Maneiro.
Ante esta situación, los libreros sugieren inculcar la costumbre de leer entre los más pequeños. «Mi padre me iba dejando libros por casa para que me interesara por ellos», recuerda Inma Blanco.