¿Dumpin?

Carlos H. Fernández Coto
Carlos H. Fernández Coto SECCIÓN ÁUREA

BARBANZA

01 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Si hacemos cuentas, la fiscalidad inmobiliaria provoca que en cuatro o cinco generaciones volvemos a pagar íntegramente nuestras propiedades, que realmente nunca llegan a ser nuestras. Ahora que está de moda la expresión dumpin fiscal, conviene explicar que el resto de España -salvo Madrid y Andalucía- paga un 10 % de media por la herencia de padres a hijos. Al contrario de lo que sería lógico -suprimirlo en toda España para converger con Europa, dónde no se aplica-, quieren armonizarlo al alza: que todos paguemos más. El mismo impuesto se ha de pagar cada vez que se herede.

Por si no les parece poco, se paga IVA cuando se compra la vivienda familiar, también por los proyectos, por los materiales y por todos los profesionales que intervienen (notaría, registro...), al que hay que añadir el impuesto de plusvalía que los municipios cobran.

A la antigua contribución le llaman IBI, y no es un importe nada despreciable, en muchos casos es una mensualidad de la pensión de jubilación, porque no tiene en cuenta la renta de las personas.

La factura eléctrica es solo comprensible por ingenieros fiscales, porque es un compendio de impuestos y tasas que nos cobran aunque no encendamos ni una bombilla; pero también se han de pagar extraños cánones e impuestos por el agua, aunque no se abra el grifo.

Te cobran impuestos por la recogida de basura los 12 meses, aunque solo vivas en agosto -algo que sería comprobable si quisieran saberlo-. Tomen lápiz y papel y hagan cuentas, verán como pagamos la vivienda dos veces en apenas sesenta años. Casi mejor no las hagan.