El nacimiento está en aguas del Náutico ribeirense
10 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La Navidad ya está aquí. En esta ocasión con más restricciones de las deseadas y con menos ganas de fiesta. Sin embargo, las tradiciones se mantienen con la finalidad de que la pandemia no afecte a unas celebraciones que siempre estuvieron muy presentes en las vidas de los barbanzanos.
Hace diez años, Jacinto Pérez Dieste, responsable de Hydronauta Centro de Buceo, puso en marcha una iniciativa muy original: instalar un belén en el fondo del mar. Los bajos de la isla de Rúa fueron su primer emplazamiento. Un grupo de entusiastas de los fondos marinos le acompañaron en esta primera experiencia.
Fue todo un éxito. Bajo las aguas de la ría de Arousa quedó representado el nacimiento del Niño Jesús. Unas veinte piezas recreaban el nacimiento, pero algunas figuras desaparecieron. A pesar del robo, los propulsores de la iniciativa hicieron que se convirtiese en una tradición que ya lleva diez años.
El martes, Pérez Dieste y cuatro compañeros se enfundaron los trajes de neopreno para que el belén acudiese a su cita anual. En esta ocasión, se instaló a diez metros de profundidad en aguas del Náutico de Ribeira.
Cinco personas
El acto tan solo contó con cinco personas debido a las restricciones del covid-19. Jacinto Pérez indicó que las restricciones impidieron viajar a personas de Madrid o el País Vasco que todos los años participan en la iniciativa. Las figuras permanecerán debajo del mar hasta después de Reyes y serán unos 70 deportistas los que bajen a visitarlo.
Los buzos aprovecharon la inmersión para recoger basura en el fondo del mar. Cerca de 50 kilos de todo tipo de desperdicios fueron retirados de la ría arousana.