La crisis sanitaria provocó una caída de 17 millones en la facturación de las lonjas
BARBANZA
Las ventas supusieron un movimiento económico de 68.679.773 euros
12 ene 2021 . Actualizado a las 15:44 h.El 2020 no será recordado por el sector pesquero y marisquero de Barbanza como un buen año. La pandemia y el confinamiento redujeron el volumen de capturas y la facturación en las lonjas de Arousa norte y Muros-Noia. El ejercicio que acaba de cerrar fue peor que el del 2019. Las rulas barbanzanas subastaron algo más de 36.542 toneladas de pescados y mariscos, unas 2.800 menos que en el año anterior, según refleja el portal Pesca de Galicia, de la Consellería do Mar.
La caída en las ventas fue acompañada por el desplome de la facturación en las rulas de la comarca. Los precios de la mayoría de las especies sufrieron un importante retroceso que, sin lugar a dudas, han notado en sus bolsillos los profesionales del sector. Mientras en el 2019 las subastas supusieron un movimiento económico de 85,5 millones de euros, el año pasado la facturación se quedó en los 68,6. Esto supone casi 17 millones menos.
Las descargas en Ribeira se movieron en unos parámetros similares a las del año anterior, solo con un descenso de unas cien toneladas. Sin embargo, donde más se notó fue en la facturación. Las ventas en la rula de la capital barbanzana fueron de 37,9 millones, mientras en el mismo período del ejercicio anterior superaron los 40,5.
El gerente de la lonja de Santa Uxía, Fernando Carreira, destacó que están satisfechos con los resultados obtenidos durante el pasado ejercicio: «Dadas as circunstancias que se viviron e que continúan a darse debido á pandemia, non nos podemos queixar de como está a situación». Comentó que el descenso de la facturación es de un 6 % con respecto al 2019: «Bastante menos do que esperabamos».
El lirio mantuvo el liderazgo
El lirio mantuvo su hegemonía en el puerto ribeirense, más de la mitad del total de las especies subastadas correspondieron a este pescado. En total, según los datos de Pesca de Galicia, pasaron por la rula por encima de las 14.000 toneladas. Esto supone más de la mitad del total de las ventas.
Además de la bacaladilla, también fueron importantes el jurel, la sardina o la xarda. Fernando Carreira subrayó que los bivalvos mantuvieron el tipo y recordó que, en el inicio de la campaña extractiva en Ribeira, la almeja babosa llegó a superar los 70 euros el kilo y que, en diciembre, la navaja llegó a los 35. Una de las novedades fue el choco, con más de cien toneladas vendidas y cuyo precio medio superó los ocho euros el kilo.
La pandemia provocó un importante retroceso en las ventas a la hostelería, cuyas compras cayeron en picado debido a las restricciones y los cierres, sus compras cayeron en picado. En el lado contrario están los distribuidores de las cadenas de supermercados a nivel nacional, que aumentaron de forma considerable sus pedidos.
«Tivemos unha campaña moi boa do marisqueo nas nosas concesións»
Las descargas en el puerto de Muros a lo largo del año pasado fueron las únicas que crecieron en el conjunto de las lonjas de la comarca con respecto al ejercicio del 2019. El patrón mayor, Daniel Formoso, reconoció que hubo más ventas en la rula debido a la excelente campaña marisquera en las concesiones del pósito de la localidad. El dirigente explicó que se alijaron 1.128 toneladas de pescados y mariscos, 143 más que durante el ejercicio anterior.
Pero esta situación alcista contrasta con un dato negativo, porque Formoso señaló que la facturación fue inferior: «Estamos contentos porque aumentamos o número de quilos, pero non o estamos pola facturación». En este sentido, mencionó que en el 2019 las subastas reportaron más de 3,3 millones de euros, mientras que el año pasado se quedaron en 3,2 millones: «Menos cartos con máis mercancía».
Daniel Formoso comentó que el marisqueo fue, sin lugar a dudas, lo que tiró hacia arriba las ventas en la rula de la localidad: «Tivemos unha campaña moi boa no marisqueo nas nosas concesións. Pouco a pouco estase a recuperar o bivalvo e iso estase a notar gratamente».
Sin embargo, el responsable de la entidad también puso de manifiesto un aspecto negativo, y es que cada vez hay menos barcos del arrastre en la villa: «Só quedan dous con base en Muros, porque os outros marcharon para Portugal. Iso afectounos moito a todos os niveis».