Paralelamente, se iniciará el proceso para elaborar unos nuevos pliegos
17 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El año 2023 es la fecha fijada para el final de la concesión del servicio de recogida y gestión de la basura en la planta que la mancomunidad Serra do Barbanza tiene en Servia (Lousame), y desde hace ya un tiempo se habla de la necesidad de tomar una decisión con respecto al futuro del servicio. Pues bien, una de las incógnitas que estaban sobre la mesa ha quedado despejada tras la asamblea celebrada el martes por la tarde en Porto do Son, en la que se acordó prorrogar el contrato con la actual adjudicataria, la empresa FCC.
Los servicios jurídicos consultados por la mancomunidad concluyeron que el contrato actual puede ampliarse por un máximo de cinco años, y ahora se abre un proceso de diálogo con la concesionaria para negociar las condiciones de esa prórroga que en sus primeros compases estará capitaneado por el presidente saliente de Serra do Barbanza y el entrante. Esa fue otra de las decisiones tomadas en la reunión, en la que el alcalde sonense, Luis Oujo, cedió el testigo al de Carnota, Juan Manuel Saborido, al frente de la entidad supramunicipal. Con ello se inicia un período de transición en el que ambos mantendrán conversaciones con FCC sobre el futuro de la gestión de la basura.
La opción de prorrogar el contrato es la más viable en este momento teniendo en cuenta que resta apenas año y medio para que expire la concesión, y la cuestión es determinar por cuánto tiempo se ampliará ese contrato, puesto que la asamblea de la mancomunidad también acordó iniciar cuanto antes el proceso para elaborar unos nuevos pliegos y licitar una nueva concesión.
Gestión directa
La alternativa de sacar a concurso un nuevo contrato para gestionar tanto el servicio de recogida de la basura como el tratamiento de los residuos en la planta de compostaje de Servia gana enteros frente a la gestión directa por parte de Serra do Barbanza. En este sentido, el presidente saliente, Luis Oujo, señaló que esa posibilidad no se ha eliminado del debate y que si se plantea se estudiará, pero en su opinión no es la mejor opción. Aún así, «esa cuestión vai estar sobre a mesa e será a asemblea a que decida».
Por lo pronto, la idea es empezar a trabajar en la elaboración de unos pliegos: «Un contrato deste tipo é moi complexo e leva o seu tempo». Sobre todo, con los escasos recursos que tiene a su alcance la mancomunidad, que no cuenta con personal técnico propio.
En lo que respecta a la prórroga del contrato, habrá que elaborar una propuesta para que la asamblea de Serra do Barbanza tome una decisión al respecto, como explicó Luis Oujo: «O alcalde de Carnota e eu imos sentar con FCC para ver como podería facerse e en que condicións. Durante este mes manteremos conversas coa empresa para concretar unha proposta que logo presentaremos á xunta directiva da mancomunidade para decidir».
Período de transición
La presidencia de la entidad supramunicipal es rotatoria y, tras un año al mando, al alcalde sonense le tocaba ceder el testigo. Por turno, el cargo correspondería al regidor de Brión, pero este renunció al puesto por razones personales, así que será el carnotano Juan Manuel Saborido el que asuma esa responsabilidad por primera vez desde su llegada al gobierno de Carnota. Precisamente, para facilitar el traspaso de poderes y que el nuevo presidente se vaya poniendo al día de las múltiples cuestiones que afectan a Serra do Barbanza, se ha establecido un período de transición de un mes hasta que Saborido tome posesión de su cargo de forma efectiva.
Son múltiples y variadas las cuestiones que deberá abordar durante su etapa al frente de la mancomunidad. Una de las más inmediatas tiene que ver con los trabajadores de la planta de Servia, que acudieron a la reunión de la mancomunidad para mostrar su preocupación por su futuro. Sobre esto, Saborido señaló que la plantilla se encuentra en una situación «de inquedanza moi grande, levan vinte anos traballando para a mesma empresa e é normal que queiran saber que vai pasar». En este sentido, transmitió un mensaje de tranquilidad asegurando que «todos os concellos seguimos mantendo a aposta por este modelo».
La mancomunidad debe afrontar temas delicados en su futuro próximo
El asunto fundamental que debe resolver la mancomunidad es el final de la concesión en el 2023, pero esta cuestión tiene múltiples aristas que Serra do Barbanza debe afrontar.
Servicio
En verano. La calidad del servicio de recogida de la basura se resiente en verano, sobre todo en los municipios costeros, debido al incremento de la población, un problema al que debe darse solución en el nuevo contrato.
Concienciación
Más campañas. Un aspecto en el que se incide, y que destaca el presidente entrante, es la necesidad de fomentar la concienciación y colaboración de la ciudadanía para que el modelo de compostaje funcione correctamente.
Personal
Dificultades administrativas. El hecho de que la presidencia sea rotatoria y la falta de personal propio complica la gestión y el trabajo continuado de la mancomunidad.
Miembros
Pleno derecho. Concellos como Ames, el de mayor peso en cuanto a volumen de residuos, deben decidir si se integran como miembros de pleno derecho en Serra do Barbanza.