Las rotondas en Barbanza también decoran

Francisco Brea
F. brea RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Barcos, esculturas, árboles y otros elementos se integran en las carreteras de la comarca

04 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Igual que hubo el bum inmobiliario, el baby boom, la explosión de los conocidos como lomos de burro, ya desde hace unos años las rotondas se instalaron en las carreteras a marchas forzadas llegando para quedarse, a pesar de ser generadoras de conflictos, bocinazos, discusiones y algunos accidentes. En un primer momento se pusieron con el único objetivo de regular el tráfico, pero, con el paso de los años, se vio que ya que iban a ser una pieza más del puzle que compone el entramado urbanístico y que podrían convertirse en elementos decorativos. En muchas ocasiones el conductor no se fija al detalle porque, como debe ser, va atento a la carretera, y no puede apreciar que hoy en día una glorieta es a veces un lugar perfecto para exhibir una escultura u otro elemento de adorno.

Sin duda alguna, mirando a Barbanza, en este apartado son unos expertos en Ribeira. Desde el barco que engalana con sus letras multicolor la rotonda de Xarás donde desemboca la autovía, hasta el mítico león de Padín, pasando por la escultura en homenaje a las amas de casa que preside la glorieta que da acceso al puerto a la altura de la lonja vieja, entre otras, no hay rotonda vacía de contenido. También si se engalanan con arbustos y plantas intentan cuidarse para que siempre luzcan su mejor versión.

La concejala de Medio Ambiente de Ribeira, Elvira Pereira, comenta que el Concello está «moi implicado» en el cuidado de estos elementos reguladores del tráfico, y adelantó que estudian hacer mejoras «que non sexan moi custosas para as arcas municipais».

Los puntos cardinales

En Boiro apuestan más por los árboles, aunque también ayudan a que el viajero pueda orientarse en Cimadevila. Allí, una estrella que marca los puntos cardinales da lustre a una rotonda en la que también se levanta un arco que recuerda a los mártires. No tantos como la Puerta de Alcalá, pero ya lleva 26 años viendo pasar el tiempo el monolito instalado en la plaza de la Mancomunidade, inaugurado con Manuel Velo ocupando la alcaldía del Concello boirense, y aunque pasan desapercibidos, en la avenida de A Constitución, a la altura del pabellón de A Cachada, unos huevos de piedra simulan un nido de pájaros.

Más prácticos decidieron ser en Cabo de Cruz, donde aprovecharon un cruceiro para utilizarlo como elemento regulador del tráfico. Esta opción también fue la escogida en el entorno del pazo de Fonteneixe.

También hay casos en los que se tira de reciclaje, como en la rotonda del polígono de Rianxo, donde se ubica una escultura que estaba en una de las salidas de la antigua vía rápida barbanzana. En esta localidad también hay una adornada con motivos marineros y en la glorieta del casco urbano se deja bien claro en qué lugar se está al grabar el nombre de la localidad en una piedra. Más al norte, en Noia, en la zona de San Lázaro el protagonismo se lo llevan unas originales macetas diseñadas por una empresa local.