Barbanza profunda

Marta Casais
Marta Casais CRÓNICA CIUDADANA

BARBANZA

Los abogados de la madre del niño, Claudia Traba y Alejandro Zulueta
Los abogados de la madre del niño, Claudia Traba y Alejandro Zulueta CESAR QUIAN

27 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Gracias a algunas expresiones de miembros de la judicatura estos últimos días, partidos políticos se han hecho eco del orgullo de la Galicia profunda. De los comentarios de la jueza en cuestión poco queda que decir. Los estereotipos es lo que tienen, si no se combaten, no se rectifican. Más preocupante es el uso de estos por partidos políticos, que pese a que ya no están dentro del Parlamento gallego, creen hablar por todos cuando publican imágenes de vacas, hórreos y abuelas con la expresión: «Eu son da Galicia profunda». Es triste que quienes quieren representarnos no le vean más potencial que el místico a una tierra que lucha por renovarse y por ser mucho más que fotografías de archivo.

Reducir la zona de Barbanza, o Galicia en general, a un parque temático de lo rural, de lo de antaño, es también pintar una imagen a los jóvenes que quieren algo más que aquí no lo van a tener. De nuevo los mismos grupos que reclaman el retorno del talento, se niegan a ver más allá, a dar oportunidades o facilidades para que puedan cumplir sus sueños en las zonas rurales. Se niegan a hablar de emprendedores, de nuevas tecnologías, de centros de innovación, porque no les conviene políticamente. Se niegan a hablar de la realidad porque se encontrarán con un panorama más complejo. Ellos prefieren a los jóvenes emigrados, soltando por redes toda la indignación cuando alguien imita el acento, pero nunca los quieren aquí, porque el rural ya no les da votos. Mejor sumisos, universitarios y precarios en las grandes ciudades, donde ahí sí creen que pueden convencer a base de eslóganes, pero nunca con hechos.