Los deportistas de los dos clubes de la zona fueron claves para que Galicia acabase como mejor combinado nacional
19 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Que Barbanza es una potencia en artes marciales no sorprende ya a nadie. Lo dejaron claro los dos equipos de kempo de la comarca, el Kempo Pobra y el Kempo Barbanza, que volvieron a destacar en el Campeonato de España de Selecciones Autonómicas. Su gran actuación permitió a Galicia colocarse además en lo alto del podio como el combinado que más metales sumó en su numeroso palmarés.
Celebrado en Guadalajara, las modalidades que se disputaron fueron las de catas, armas, defensa personal, combate semikempo, continuo y full kempo. En estas modalidades, el equipo Barbanza, con sede en Ribeira y con Iván Parada a los mandos, participó con un total de 19 personas, que fueron desde la categoría alevín hasta máster, y que sumaron un total de 21 oros, 11 platas y 21 bronces.
Por parte del Kempo Pobra, los 16 integrantes que se vistieron la camiseta gallega se llevaron 17 primeros puestos, 15 segundos y 19 terceros. Entre los destacados del equipo estuvo el rianxeiro Maikon Lapa, que se coronó con sendos oros en semikempo, full kempo y una plata en la modalidad de defensa personal.
«Foi un campionato espectacular, os rapaces estiveron impresionantes e acadaron grandísimos resultados. Disputamos moi bos combates», destacó el barbanzano con raíces en Brasil, que quiso agradecer a sus técnicos, Miguel Pérez y Giuliano Pereira, el trabajo que realizan.
Taekuondo
El deporte barbanzano no solo brilló en la modalidad de kempo. El taekuondo, una de las disciplinas que más medallas ha dado en la comarca, también estuvo en el candelero. Fue el caso del Natural Sport, que logró siete metales en el Open de Avilés. Víctor Videla mordió el oro. Las platas se las colgaron Borja Domingo, Noa Romero y Nuria Cernadas, mientras que Adrián Abeijón, Carme Santamaría y Anxo Vidal.
Destacó también el boirense Pablo Torrado del Costado Suh Sport. En su caso, en el Open de París, donde se enfrentó a los mejores luchadores de Europa de su edad para colgarse un meritorio metal de bronce. Las absolutas Alma Pérez y Desiré Rivadulla cuajaron un gran papel logrando sendos quintos puestos en la categoría absoluta.