Sara Garrido y Roberto Sueiro: «Nos separa el Atlántico, pero hay muy pocas diferencias en la forma de vida»

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez NOIA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

La aspiración a un reconocimiento internacional une a Chile con Muros-Noia

05 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Un océano y miles de kilómetros separan la ría de Muros-Noia y Chile. Sin embargo, hay muchos puntos en común entre una y otra región, tanto, que se está dando forma a una candidatura conjunta a patrimonio cultural inmaterial de la Unesco para el marisqueo en aguas noiesas y la recolección de orilla chilena. Del proyecto, las semejanzas y las diferencias a ambos lados del Atlántico hablan Sara Garrido, presidenta de la Corporación Nacional de Mujeres en la Pesca Artesanal de Chile, que esta semana visitó la comarca, y Roberto Sueiro, coordinador de la candidatura de la ría.

—¿Cómo surgió cada uno de los proyectos y se fraguó luego la candidatura conjunta?

—[Sara Garrido] Este trabajo conjunto coincide con el que estábamos haciendo en Chile para valorizar el trabajo que hacen las mujeres y el marisqueo ligado a la perspectiva de género. Fuimos invitados a participar en la candidatura porque acá buscaban internacionalizar el proyecto y se encontraron con las recolectoras de orilla de Chile, que está muy lejos pero tiene muchas similitudes con el marisqueo aquí. En Chile se reconoce muy poco el patrimonio y esto también ayuda a cambiar la mirada de las comunidades costeras sobre el trabajo que hacen, es un avance para ponerlo en valor.

—[Roberto Sueiro] Hacía tiempo que circulaba la idea de buscar un reconocimiento para la ría, y en el 2019 se decidió concretarlo en un proyecto. Los cuatro concellos y las cuatro cofradías de la ría dieron el paso y crearon un partenariado local con el apoyo del GALP para impulsar la candidatura. Desde un primer momento se pensó en hacer una candidatura conjunta con otros países.

—Y cómo surgió Chile?

—[R.S.] La primera idea siempre es buscar socios en Europa, pero la forma en la que se trabaja el marisco en la ría de Muros-Noia es muy singular, que sean los productores los que tengan el control del proceso es algo que no ocurre en el resto de Europa. Y buscando encontramos que en Chile sí tienen un modelo de gestión comparable al nuestro.

—Hablaba del proyecto que están desarrollando en Chile, ¿en que consiste?

—[S.G.] Tiene que ver con la participación de las mujeres en las políticas pesqueras, en la toma de decisiones, que sean protagonistas del desarrollo de la pesca artesanal en nuestro país. Hemos conseguido ser el primer país que logra una cuota de género en la pesca artesanal. Esto va a suponer un avance para el desarrollo de todas las mujeres de Chile.

—Volviendo a la candidatura conjunta, ¿qué une y qué separa a ambas orillas del Atlántico?

—[S.G.] Nos separa el Atlántico, pero hay muy pocas diferencias en la forma de vida en las comunidades costeras de allá y de acá, en la idiosincrasia. Es muy parecido, los valores, la conexión con el mar y con la naturaleza... Las diferencias están en el desarrollo de la comercialización de los productos que tienen aquí, en Chile es muy pobre y es un desafío mejorar ese aspecto. También hay diferencias en los seguros sociales, el reconocimiento de determinadas enfermedades... Tenemos que mejorar la mirada desde lo económico, pero también desde el punto de vista del patrimonio cultural y social, y nuestra Administración en Chile puede aprender de lo que se ha hecho acá para mejorar la calidad de vida de nuestras comunidades costeras. Según me comentan, lo que pasa allá es lo que sucedía en Noia hace 30 años atrás.

—[R.S.] El elemento de conexión fundamental es la pervivencia a lo largo del tiempo de las técnicas de extracción artesanal del marisco en las playas. Se han introducido cambios técnicos, pero la forma de trabajar es la misma desde hace siglos. Otra característica es que es una actividad muy vinculada al paisaje, la gente sabe que tiene que cuidar el entorno si quiere tener trabajo al año siguiente y se crea una conciencia ambiental nacida del propio oficio. Otro rasgo común es la importancia que históricamente tienen las mujeres en esta actividad. En cuanto a las diferencias, las hay en las técnicas de extracción, y como apuntaba Sara, en Galicia se ha vivido un proceso de profesionalización y mejora de la organización y de las condiciones de las mariscadoras.

«La forma en la que se trabaja en ambas zonas es muy singular»

Lograr el reconocimiento de la Unesco es un proceso largo, pero se está trabajando intensamente en ello y los promotores de la candidatura creen tiene argumentos suficientes para lograrlo.

—¿Por qué merecen este reconocimiento el marisqueo en la ría de Muros-Noia y la recolección de orilla de Chile?

—[Sara Garrido] Porque es algo que traspasa el conocimiento, es una forma de vida. Todo se lo debemos al mar, la conexión con el mar que tiene la gente de acá y de allá no es casualidad, y tampoco que seamos las mujeres las que tenemos ese contacto.

—[Roberto Sueiro] En cuanto levantas un poco la vista te das cuenta de que la forma en la que se trabaja en estas comunidades es muy singular. Los rasgos que nosotros destacamos es que son actividades que se han mantenido a lo largo de la historia, que esta forma de extraer el marisco tiene un valor medioambiental muy importante y el papel que el marisqueo da a las mujeres en las sociedades costeras de la ría. También es muy relevante el hecho de que es la propia población local la que gestiona los recursos, y esto hace que socialmente sea mucho más justo. Todo esto merece ser reconocido en el mundo.

—¿Qué pasos se están dando para conseguir el reconocimiento?

—[R.S.] En lo que respecta al proceso de la candidatura, necesitamos que las autoridades de cada país reconozcan el interés cultural del marisqueo. Vamos a presentar el proyecto para iniciar el expediente de patrimonio cultural de Galicia, y este mismo proceso se está tramitando en Chile. Luego, presentaremos la candidatura en la Unesco.

—[S.G.] En marzo del próximo año queremos estar haciendo ya la presentación de la postulación. Las plataformas digitales nos están ayudando mucho para sacar esto adelante, ya habíamos tenido contactos virtuales y hay un gran interés por ambas partes de continuar con esta colaboración.

—¿Habrá nuevos intercambios?

—[R.S.] Ya hemos hecho varios encuentros virtuales con las mariscadoras y recolectoras de Chile y fue muy importante que pudieran verse las caras y tener ese contacto, pero intentaremos devolver la visita para conocer directamente cómo se trabaja allí.